MOSCÚ.- Los primeros miembros del equipo olímpico de Rusia partieron desde Moscú rumbo a Río de Janeiro, donde la delegación estará claramente diezmada por el escándalo de doping.

Tras una ceremonia de despedida en el aeropuerto de Sheremetyevo, alrededor de setenta deportistas volaron junto a sus técnicos y asistentes a Brasil para participar en la cita olímpica, que se celebra del 5 al 21 de agosto.

El equipo constará en total de unos 270 competidores, dijo el presidente del Comité Olímpico Ruso, Alexander Shukov, a la agencia Tass.

El número exacto se conocerá hasta finales de julio. Pese a las graves acuasiones de doping, el Comité Olímpico Internacional (COI) resolvió no excluir totalmente a Rusia de los Juegos, sino que dejó en manos de las federaciones internacionales decidir sobre cada atleta de forma individual.

Shukov insistió en negar que en Rusia hubiera un doping sistemático. “Al contrario, Rusia tendrá en Río el equipo más limpio”, dijo.

Los diarios rusos ponen cifra a las bajas. De unos 390 deportistas que deberían viajar a Río, el castigo afecta a 112. De los 68 atletas, sólo la saltadora de longitud Daria Klishina, que entrena en Estados Unidos, podrá competir.

No todas las federaciones internacionales tomaron ya una decisión sobre los deportistas rusos, entre los que hay enfado por la diferente forma de proceder entre ellas.

Por ejemplo, en el remo hay tripulaciones enteras que deberán renunciar por la exclusión de sólo alguno de sus miembros. En la vela, sin embargo, los regatistas suspendidos pueden ser sustituidos.

Autocrítica no se escuchó ni el miércoles, en la recepción del equipo en el Kremlin, ni ayer en el aeropuerto. La situación se considera más bien un complot antirruso.

“Es una campaña dirigida contra nuestros deportistas”, dijo el presidente, Vladimir Putin, en un acto en el que estuvieron atletas que viajarán y otros que no lo harán, como la zarina del atletismo Yelena Isinbayeva.

La campeona olímpica de pértiga (garrocha) derramó incluso algunas lágrimas ante el presidente ruso en el Kremlin. Río habría sido probablemente la última gran cita de su carrera.

“Nos han convertido en una Corea del Norte. Nos atacan de todas partes y no podemos hacer nada”, dijo el entrenador de la atleta, Yevgeni Trofimov.

El patinador sobre hielo Sergey Lisin apeló a los sentimientos de agravio para redoblar esfuerzos en los Juegos, donde pidió que cada medalla ganada venga acompañada del apéndice: “Ganó en Río pese a que era ruso”.

La jugadora de balonmano Anna Sen prometió en la partida del equipo “pelear por todos los deportistas que fueron excluidos”.

La primera muestra de cómo recibirá el público a la diezmada delegación rusa estará en la ceremonia de inaguración del 5 de agosto en el estadio Maracaná.

Allí, el jugador de voleibol Serguei Tetyukhin será el abanderado ruso, según reveló Isinbayeva en su cuenta de Instagram. Tetyukhin, de 40 años, disputará sus quintos Juegos Olímpicos. En Londres 2012 se proclamó campeón olímpico. 

Se van sumando
La Unión Ciclista internacional (UCI) autorizó a once ciclistas rusos a participar en los Juegos Olímpicos, mientras que otros tres integrantes del equipo no podrán tomar parte de las competencias de Río de Janeiro por tener antecedentes de doping.

La Federación Internacional de lucha libre (UWW) autorizó a 16 de los 17 integrantes del equipo ruso a participar de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.