‘Stranger Things’; qué extraña es la nostalgia

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‘Stranger Things’; qué extraña es la nostalgia

Emocionante y entretenida, el nuevo programa de Netflix es más que sólo referencias a películas del pasado

Calificación: 8.5 de diez

Siento que por obligación tengo que mencionar la década de los 80. Tal vez abarcando parte de los 70 también. Y lo siento como una obligación, porque no crea que éste me parece el punto fuerte de “Stranger Things”, la serie de ciencia ficción que acaba de estrenar su primera temporada en Netflix. Sus referencias y sus homenajes son claros, hay una palpable sensación nostálgica a lo largo de sus ocho capítulos. Pero todo eso al final pierde importancia. No es que tenga muchos guiños a Steven Spielberg y a “Los Goonies”, es que está de verdad bien actuada y cuenta una historia muy entretenida, repleta de personajes que se vuelven más fascinantes conforme avanza. Es una buena serie y punto, la pudieron ubicar en cualquier época.

La serie se desarrolla en el año de 1983, en Indiana y sus eventos se desatan con la misteriosa desaparición de Will Byers de 12 años. Los espectadores sabemos que se lo lleva un extraño ser de aspecto humanoide, pero el resto del pueblo jamás creería esta descabellada idea. Por eso la madre del pequeño,  Joyce (Winona Ryder), cree estar sola en su misión cuando descubre que hay algo que escapa a toda lógica dentro de todo este asunto. Pero no es la única, los tres imaginativos amigos del desaparecido, también están determinados a encontrarlo, con la ayuda de una misteriosa niña de cabeza rapada que parece tener poderes telequinéticos y que llega al pueblo en el momento en que su amigo se va.

Muchos misterios aquí. Pero no hace falta mas que leer bien la sinopsis anterior para revelarlos. A la serie no le importa demasiado la intriga, aunque existan cosas que no se nos explican, ni para el final de los episodios. Pero eso no es lo importante. Las piezas están ahí y todos sabemos que se trata de un monstruo de otra dimensión, de gente con poderes especiales y agentes gubernamentales que quieren usar ambas cosas para su propio beneficio. Lo interesante aquí son sus personajes y la manera en que ellos lidian con todo lo sobrenatural. En ese sentido es una historia clásica y, como ya mencionamos al principio, nos remite a otras épocas, a otras formas de contar historias que ya no se usan tanto.

Casi de inmediato a todos nos saltan recuerdos de películas como “The Goonies” (1985) y “E.T. – El Extraterrestre” (1982), por aquello de sus niños protagonistas. Las referencias son claras, quizá bastante obvias si lo pensamos. Lo otro es la sensación de una aventura épica, vista desde el lado de la inocencia más infantil. Esas aventuras que todos siempre quisimos tener de niños, pero que no podíamos porque hubiera sido demasiado peligroso como para que nuestros papás nos dejaran. Este sentimiento nostálgico se mezcla con las referencias de antaño, haciendo de “Stranger Things” eso que muchos podrían calificar de diversión retro. Y como está de moda todo lo del pasado, supongo que eso es un gran punto adicional a favor de este programa.

Con el pasar de los capítulos, sin embargo, me fui dando cuenta de otra cosa. Rumbo al final, cuando llegamos al clímax, me había enamorado de todos los personajes. Sentía mucha cercanía con ellos y de verdad estaba preocupado por lo que pudiera pasarles. Y esto, sin importar las referencias ochenteras, ni la época en la que se ubique, es una regla básica del contar historias en cualquier medio. Presentar buenos personajes y hacer que el público se identifique con ellos para después ponerlos en peligro. Por eso me parece que los aciertos de “Stranger Things” son mucho mayores que las películas a las que se pueda parecer.

Está bien que la música parezca hecha por John Carpenter y que esté ubicada en 1983, pero creo que los episodios podían ubicarse en cualquier otro tiempo y funcionarían igual. Me parece que esto se debe a los personajes centrales: la madre del niño desaparecido, su hermano (Charlie Heaton), los tres niños y la niña con poderes, la hermana de uno de ellos (Natalia Dyer) y el jefe de policía (David Harbour). Tengo que aplaudir las actuaciones de todos, pero sobre todo las de los cuatro niños y la de Winona Ryder, quienes vendrían a ser el corazón de esta historia. Sus papeles son fabulosos y estos jóvenes actores los interpretan de manera excelente, mientras que, por su parte, volvemos a ver a Ryder en un trabajo sobresaliente, luego de lo que se pudiera llamar una considerable ausencia en pantalla.

La manera en que la serie lleva a estos personajes hacia lugares desconocidos y de ciencia ficción, aunada a sus grandes interpretaciones, son el mayor logro de este programa. La historia en realidad es muy básica, tiene pocas cosas de verdad interesantes o profundas que mostrarnos, pero como aventura de ciencia ficción, triunfa. Supongo que a pesar de que parece muy complicada y llena de misterios, entiende que mantener las cosas sencillas es lo mejor. Es la aventura de encontrar al niño desaparecido lo que importa, no el significado concreto de a dónde se fue, ni qué es exactamente ese monstruo que se lo llevó. Esos son detalles que no se nos dan, y creo que con justa razón. Porque la serie se cuenta desde el punto de vista humano.

La manera en que la serie lleva a estos personajes hacia lugares desconocidos y de ciencia ficción, aunada a sus grandes interpretaciones, son el mayor logro de este programa. La historia en realidad es muy básica, tiene pocas cosas de verdad interesantes o profundas que mostrarnos, pero como aventura de ciencia ficción, triunfa. Supongo que a pesar de que parece muy complicada y llena de misterios, entiende que mantener las cosas sencillas es lo mejor. Es la aventura de encontrar al niño desaparecido lo que importa, no el significado concreto de a dónde se fue, ni qué es exactamente ese monstruo que se lo llevó. Esos son detalles que no se nos dan, y creo que con justa razón. Porque la serie se cuenta desde el punto de vista humano.

Son las relaciones y detalles que nos van delineando sus personajes, lo que vuelven el asunto fantástico, algo que funciona. Todo empaquetado en la concisión exacta de tan sólo ocho episodios, lo cual me parece un gran logro, que balancea muy bien casi todo lo que pasa. Claro, podríamos ponernos a señalar detalles y huecos de la trama, pero éstos son mínimos. La serie está lejos de ser perfecta, pero fanáticos del terror y la ciencia ficción encontrarán casi todo lo que buscan. Como una inútil petición final quisiera que ya no hubiera más temporadas. Me parece que con sus pequeños finales abiertos basta y sobra. Me gustaría regresar a este mundo, pero, siendo la imaginación uno de sus principales estimulantes, quisiera que así me dejaran. Imaginando y recordando. Hay peligro de extender esto más de lo que se debería.

El Dato
> Creadores: Los hermanos Duffer.
> Elenco: Winona Ryder, David Harbour, Finn Wolfhard, Millie Bobby Brown, Gaten Matarazzo, Caleb McLaughlin, Natalia Dyer.
> Género: Ciencia ficción / Terror.
> Temporada: 1
> Episodios: 8
> Dónde: La serie se puede ver completa en Netflix.