INAH acercará patrimonio paleontológico a personas invidentes

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INAH acercará patrimonio paleontológico a personas invidentes

Foto: Especial
A fin de acercar el patrimonio paleontológico y el universo de los fósiles al público invidente, débil visual y normovisual, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) impartirá en escuelas de Coahuila un taller de experiencia táctil

A fin de acercar el patrimonio paleontológico y el universo de los fósiles al público invidente, débil visual y normovisual, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) impartirá en escuelas de Coahuila un taller de experiencia táctil.

Con réplicas de fósiles y textos en braille, este proyecto de divulgación busca acercar este patrimonio al público que nunca tendrá la oportunidad de mirar el enorme cuerpo y las fauces de un dinosaurio, las defensas del mamut o la espiral de los amonites.

Sin embargo, a través de sus manos podrá palpar las diferentes “estrellas” guardadas en el corazón de las piedras, señaló el INAH en un comunicado.

La paleontóloga Felisa Aguilar, investigadora del Centro INAH Coahuila y coordinadora del proyecto, señaló que ha sido un reto explicar algo tan complicado científicamente y tan visual a una persona con diferentes capacidades sensoriales.

Detalló que la iniciativa consiste en echar andar un taller de experiencia táctil itinerante en escuelas y comunidades cercanas a los sitios paleontológicos de esa entidad.

Lo anterior, con el fin de explicar al público qué son los fósiles, en qué consiste el proceso de fosilización y qué especies se pueden encontrar en el suelo coahuilense, el más rico en yacimientos paleontológicos de México.

Se trata de réplicas fidedignas en yeso, concreto y resina, de piezas originales que se han descubierto en Coahuila, como el Velafrons coahuilensis, dinosaurio herbívoro que vivió hace 72 millones de años y que se caracterizó por su frente en forma de vela de barco.

Hasta el momento se cuenta con las reproducciones de huellas de dinosaurio ornitomímido, que se asemejó al avestruz actual, cuyas patas tenían tres dedos muy largos y delgados.

Las improntas proceden de los yacimientos paleontológicos de Las Águilas y Rincón Colorado; también se tienen mandíbulas de dinosaurios herbívoros de la región, el cráneo y la pata derecha del Velafrons coahuilensis y fósiles más antiguos que los dinosaurios, como los amonites y los trilobites.

Asociadas a las réplicas se generaron cédulas informativas escritas en lenguaje sencillo y directo que dan información básica y de interés sobre las piezas que se palpan.

Los textos se transcribieron al sistema braille para que los datos también puedan ser leídos por personas de capacidades distintas, para lo cual se contó con la participación de la Asociación Mexicana de Enfermedades Visuales y Estudios de la Retina AC (AMEVER), de Saltillo.

El proyecto forma parte de un plan de divulgación más amplio que incluye otras estrategias y medios de difusión para concientizar sobre el patrimonio paleontológico, en el cual se trabaja desde hace varios meses en coordinación con la Dirección de Operación de Sitios del INAH.

Los especialistas consideran que a través de la experiencia táctil es posible transmitir la fragilidad de este patrimonio, reconstruir historias del pasado y formar imágenes mentales que se vinculen a los textos leídos, posteriormente a la experiencia de tocar.

El taller se impartirá simultáneamente al público normovisual, al que se le vendarán los ojos, e invidente y débil visual, para dar al tacto la misma importancia que a la vista, que “son dos de los principales sentidos de los que hace uso el paleontólogo durante la búsqueda, excavación, recolección y traslado de fósiles”, concluyó Felisa Aguilar.