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Piden abrir archivo de José Luis Cuevas
CIUDAD DE MÉXICO.- Ximena y María José Cuevas, hijas del artista José Luis Cuevas (Ciudad de México, 1931), recuerdan con claridad que su papá guardaba con pulcritud todas las cartas y documentos que recibía del abogado y crítico cubano José Gómez Sicre (1906-1991).
“Había un cajón enorme con su nombre: José Gómez Sicre. ¿Dónde está ese archivo ahora, por qué no se hace público si era parte del proyecto de su museo? El Museo José Luis Cuevas no es propiedad de Carmen Beatriz Bazán (actual esposa del dibujante). Sé que todos lo han querido ver como un problema familiar, pero es un museo público y recibe recursos del gobierno federal y de la Ciudad de México. Por qué no se puede acceder a ese archivo”, cuestiona Ximena Cuevas en entrevista.
Luego de que este diario difundiera las cartas que Cuevas le mandó en los años 50 y 60 a Gómez Sicre para pedirle que, como su “ghostwriter de cabecera”, escribiera artículos, textos de libros y entrevistas firmados con su nombre (Excélsior 06/07/2016), las hijas del artista mexicano, quienes actualmente no pueden ver a su padre, piden que la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Bellas Artes y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México intervengan para que se conozca el archivo de su padre y sean públicas las respuestas que daba al crítico cubano.
“No es una historia familiar, a mí me obsesiona la fragilidad de la memoria, justamente por lo que ha pasado con Cuevas. Lo que me interesa recalcar no sólo es la fuerza visual de su obra, que no se la quita nadie, sino también esa mente absolutamente obsesiva del archivo. Yo misma ayudaba a mi papá a llenar esas grandes cajas y le recortaba los periódicos que guardaba en unos cuadernos rojos. Dónde está eso hoy, eso fue donado a México cuando se constituyó el museo. Yo no estoy segura que hoy esté resguardado y me parece grave, porque es un archivo público. Te aseguro existe un cajón enorme que dice Gómez Sicre. Yo considero atroz de México su desinterés de mantener la memoria. Todo esto es una historia de terror, que no es familiar, sino la historia de usurpación de la mente de un tipo brillante”.
María José Cuevas explica por escrito que el estudio de su papá era un archivo en sí. “Cada cajón era un archivo histórico. De los lugares más fantásticos en los que yo he estado. Carmen Beatriz también lo desmanteló y convirtió en bodega personal. Estamos hablando de una mujer que le puso tirol a las paredes de nuestra casa diseñada por Teodoro González de León. ¿dónde está todo eso que mi papá obsesivamente guardó y coleccionó toda su vida?”.
Excélsior acudió al Museo José Luis Cuevas para visitar la Biblioteca y Centro de Documentación Octavio Paz pero el acceso no es público. Blanca Estrada, encargada de la biblioteca, indicó que para ingresar es necesario pedir autorización, mediante una carta enviada a Carmen Beatriz (Bazán) Cuevas, la cual debe detallar qué información se busca y para qué fines. La bibliotecaria indicó que la actual esposa de Cuevas es la única persona que puede autorizar el acceso al centro de documentación.
De acuerdo con Estrada, en el recinto se albergan alrededor de mil 500 libros y algunas fotografías, pero ningún documento o carta del archivo del artista mexicano, por lo que no hay ningún tipo de acceso a su documentación personal.
Ximena Cuevas asegura que dentro de los estatutos del Museo Cuevas está explícitamente señalado que el recinto es un espacio público, y que eso incluye el archivo de su padre.
“Si Gómez Sicre colaboraba con mi papá haciendo sus textos es algo que se puede discutir, porque ustedes presentan las cartas escritas a mano por Cuevas, pero nadie hace referencia a la fuerza visual de su obra y en México no tenemos forma de dar la contraparte, porque no hay acceso a su archivo. No es posible que ninguna institución pública esté dándole seguimiento a ese acervo que forma parte del museo y que muy claramente debe ser público. No es un problema familiar. Es parte de la historia del arte mexicano que está completamente cancelada”.
Excélsior ha buscado sin éxito a Cuevas para solicitarle una entrevista sobre su relación con Gómez Sicre. La semana pasada el artista dio declaraciones a la prensa en las que aseguró que él es el autor de todos sus textos, pero también afirmó que no puede mostrar su correspondencia con el crítico de arte cubano, ya que ésta fue robada durante una exposición en el Museo José Luis Cuevas.
El presunto robo no fue difundido en su momento, no se conoce denuncia ante el Ministerio Público, además de que la Biblioteca y Centro de Documentación Octavio Paz nunca tuvo cartas ni documentos personales del creador de la Giganta.
Eduardo Cabrera, quien fuera bibliotecario del museo de 1992 a 2005, confirmó que en el edificio de Academia 13, Centro Histórico, sólo se conservan libros, catálogos, fotografías y recortes de prensa, los cuales fueron clasificados y catalogados para su acceso público.
“En el museo sólo había libros y catálogos, ningún documento personal del maestro Cuevas. Lo que me llevaron en algún momento fueron muchas fotografías que yo catalogué por temas (Familia, Escritores, Críticos de arte, Amigos, Figura pública, etcétera). También reuní todos los recortes de periódicos, desde 1953 hasta que dejé el museo. Primero los teníamos en unos cuadernos y después fueron tratados por gente del Archivo General de la Nación y los fuimos encuadernando. Todo era público, si la gente pasaba a ver las exposiciones podía asomarse y por pura curiosidad entrar a la biblioteca. También recibí a muchos investigadores y periodistas de México y el extranjero. Entiendo que ahora ese espacio está cerrado.”
La Fundación Maestro José Luis Cuevas, A.C., constituida mediante escritura pública número 37959, de fecha 16 de junio de 2003, tiene como apoderado legal a Salvador Antonio Vázquez Araujo y su objeto social es “la difusión, protección, conservación y fomento de las obras artísticas en todos sus géneros del maestro José Luis Cuevas Novelo, sin un carácter preponderantemente económico”.
La fundación, además de que ha recibido fondos públicos de la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Bellas Artes, El Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, también obtiene recursos de los eventos sociales que realiza. De acuerdo con el sitio www.graduación.com.mx, el Museo José Luis Cuevas realiza graduaciones, bodas y eventos empresariales para grupos de entre 150 y 500 personas, con servicios de ocho horas, menú de cuatro tiempos, tornafiesta, descorche libre, música en vivo, luces robóticas, entre otros servicios.
Cuevas denuncia robo ocurrido hace 24 años
Curioso, por decir lo menos, es el robo de la correspondencia de José Luis Cuevas que sostuvo con los escritores Octavio Paz y Carlos Fuentes, y con el crítico de arte cubano José Gómez Sicre. No es curioso solamente porque hayan sido las misivas con estos personajes en particular las que desaparecieron, en medio de una exposición en 1992, según contó el artista; tampoco porque ante ese hechos resulta casi imposible saber qué tipo de intercambio tuvo Cuevas con el crítico. Es curioso, sobre todo, porque no hay huella de tal robo. No hubo denuncia y nunca se informó que los acervos expuestos habían desaparecido del recinto que abrió sus puertas en 1992.
Estamos hablando de un acervo que era parte central de los archivos del artista. ¿Nos estaremos acercando a una versión actual del cuento de Edgar Allan Poe “La carta robada”?
Actualmente solo la actual esposa de Cuevas puede autorizar la entrada y consultas a la biblioteca en el museodel artista.