La nostalgia por los juguetes tradicionales fue el tema que inspiró a la ilustradora Jess Silva y al escritor Quitzé Fernández para crear ‘Canto de fantasía y otros mundos mejores’, álbum infantil que resultó ganadora de la convocatoria que en conjunto lanzaron la Secretaría de Cultura de Coahuila y la Biblioteca Harold R. Pape de Monclova. 

El fallo fue anunciado la mañana de éste viernes en las redes sociales de la biblioteca donde se señala que los jueces de la selección fueron los escritores Karen Chacek, Myrna García Lozano y Antonio Ramos. 

La excolaboradora de VANGUARDIA, Jess Silva explicó que aunque el proceso fue apresurado y ambos creyeron no poder estar listos a tiempo, finalmente lograron inscribirse a tiempo para el concurso en el que ambos resultaron ganadores.

Fue gracias a ella que se formó la mancuerna que se formó tiempo atrás en la redacción del periódico ya que como mencionó “me gusta como escribe, le gusta mucho la fantasía y lo invité porque además sabe mucho sobre poesía, y eso me pareció importante”.

Además de ser periodista policiaco, Quitzé ha buscado durante los últimos año diversificar sus públicos y aseguró que aunque son dos personas muy distintas,  pudo conjugarse a su idea gracias a su visión de la literatura como algo que debe emitirse de forma cercana y sencilla. 

“He dado talleres para instituciones culturales donde manejo la fantasía, y creo que ahí se empezó a abrir para mí el espectro de los niños, hay un ensayo de Gabriel García Márquez que se llama ‘Manual para ser niños’, y en reiterados encuentros o talleres se nos dice que veamos el mundo como niños para contar la cosas”, aseguró. 

‘Canto de fantasía y otros mundos mejores’ es un álbum infantil, que consiste en ilustraciones y poco texto, donde los protagonistas son los juguetes que los niños poco a poco abandonan por encontrar otro tipo de diversión en aparatos como los celulares y las tabletas.

“Se trata sobre retomar esa sensación de jugar con juguetes y como al manipularlos los niños les daban vida, porque hay muchos tipos de juguetes como los yoyos, los trompos y los baleros o como los que estimulan la imaginación que serían todos, pero están por ejemplo los carritos, las muñecas, las casitas y otros”, dijo Silva. 

Abordando de manera profunda la nostalgia, Fernández señala que recuerda una de sus microficciones donde un niño imagina a través de la ventana de un tren lo que sucede dentro de las casas, en el cielo, en las montañas, en las nubes.

“Por eso se llama la búsqueda de un mundo mejor”, explicó añadiendo que “tanto en literatura infantil, como en general como las palabras y este mercado es interesante y debe haber muchas mejores propuestas”.

Como parte del triunfo se entregará un estímulo económico de 20 mil pesos a los autores más la impresión del álbum cuya cantidad de tiraje  sería anunciada durante la ceremonia de premiación del concurso, presumiblemente la próxima semana. 

Juntos concluyeron que aunque no están en contra de la tecnología y que le parece bueno que las instituciones abran sus oportunidades al contenido infantil e independiente original de los ciudadanos. 

Los colaboradores de esta casa editorial, Jess Silva y Quitzé Fernández fueron los ganadores de la convocatoria emitida por la SEC y Biblioteca Pape