PANcracia y PRIsciliana lavan ropa en los lavaderos de la azotea del edificio Coahuila. PANcracia luce una blusa blanca y una mugrienta falda azul desteñido; mientras PRIsciliana porta una blusa color verde desesperanza sin mangas y un ”chor” blanco apretado. Las dos llevan sandalias “patas de gallo”. Tres niños mocosos juegan a su alrededor.

PANcracia: No, “comarita”, hasta me da cosa verla.

PRIsciliana: ¿Por qué, “comare”?

PANcracia: Pos’ cómo se anima a dejarse ver lavando ropa en la azotea, con el desmadre que trae su Betillo en San Antonio, Texas. 

PRIsciliana: ¿Se refiere a la acusación de un testigo protegido de que subordinados de mi Betillo recibieron 4 millones de dólares para proteger a los malandrines que vivían en el barrio?

PANcracia: Pues si, “comarita”, ¿a qué más?

PRIsciliana (alza la voz): ¡Por eso, “comare”! Si usted estuviera ahí, hasta misa en latín cantaría.

PANcracia (alza la voz): A chingá, ¿a poco no le da vergüenza que “las autoridades extranjeras hagan el trabajo de las autoridades mexicanas y del propio Gobierno del Estado”?

PRIsciliana (terminante): Vergüenza debería darle a su Memito por haber protegido a su cuñado narcotraficante llamado “El Grande”.

PANcracia (retadora): Pos’ uno no escoge a su familia. Era su cuñado, nada más.

PRIsciliana: Sí, como no. ¿Y qué me dice de los dos integrantes del equipo de su Memito que fueron acusados de secuestro? Mucha coincidencia, ¿qué no?
Niño mocoso 1 (grita): ¡Ya no se peleen, tías! ¡Las voy a acusar con mi tío INÉs!

PANcracia (lo ignora y continua, enojada): ¡Son tiznaderas, ahora nos quieren echar la culpa de que si les ganamos la Presidencia de la junta vecinal del edificio el próximo año, los malandrines regresarían!
PRIsciliana (más enojada): Pos’ sí, pinche “comare”, así va a ser. O explíqueme porqué, Juan José Rojas (“El Zar de los Casinos”) ha financiado varias campañas a su Memito. Todos ustedes son los mismos.

Niño mocoso 2 (grita): ¡¡Tías!! ¡Por estar agarradas del chongo no nos llevaron a la escuela!

Azoradas, PANcracia y PRIsciliana callan.

Niño mocoso 3 (piensa): Pinches, tías, son tan mensas, que no se dan cuenta que sus peleas de lavanderas nos empequeñecen a todos. Y con ello, reducen también la posibilidad de un mejor futuro para los habitantes del edificio Coahuila. Si siguen así: Gane quien gane en 2017, será un infierno.