En Saltillo, Tony le canta a los sueños sin barreras

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En Saltillo, Tony le canta a los sueños sin barreras

Luchón. A pesar de sus condiciones, Tony ha salido adelante y ha viajado por varios lugares. Foto: El Guardián-Ruth Domínguez
Con su micrófono y bocina, el joven canta y baila en su silla de ruedas, aunque a los inspectores no les guste
8 ESTADOS ha recorrido Tony en busca de recursos para poner su negocio y ayudar a su mamá

Saltillo.- Nada, ni siquiera su descapacidad ha detenido  a Tony , un joven alegre que durante los últimos cuatro meses, ha viajado cargando únicamente con sueños, una bocina y un micrófono.

Desde hace días arribó a Saltillo,  en busca de una mejor calidad de vida, para él y su madre. El lugar en el que trabaja es en la calle de Aldama, donde toma sus dos herramientas y comienza a deleitar a los peatones con su baile en silla de ruedas y melodías de bandas o artistas mexicanos. Aunque al principio no fue de su agrado, poco a poco comenzó a amar lo que hace.

A sus 28, años José Antonio Aguilera Rosiles, originario de Uriangato, Guanajuato, se encuentra de “gira”, por algunos  estados de la República Mexicana.

“He paseado por algunos estados de la República como Aguascalientes, Jalisco, Nayarit, Sinaloa, Baja California, Chihuahua, Durango y ahorita  Coahuila, tengo una meta, que es hacerme de fondos para poner mi propio negocio, todavía no sé muy bien de qué, pero tal vez sea  un taxi o una zapatería, son varias ideas que tengo”, afirmó Tony.

A los 12 años sufrió un accidente automovilístico, el cual  le provocó una lesión medular que lo dejó sin volver a caminar.

“Al principio no le tomé timportancia, pero como a los 15 años me dí cuenta de que la vida no iba a a ser la  misma y me costó mucho trabajo comprender y hacerme la idea, pero al final Dios siempre ha estado conmigo y me dio la fortaleza de luchar”, comentó.

Aunque se ha enfrentado a muchos obstáculos aseguró que no ha sido impedimento, pues firmemente piensa continuar pese a las adversidades que se le presenten, una de ellas le ocurrió el lunes pasado.

“En todos los estados a los que he ido, en ninguno me habían salido los inspectores, el director encargado de piso de aquí  mandó a tres de sus trabajadores a retirarme.

“Me dijeron que no podía estar cantando, que estaba prohibido, que fuera a hablar con el encargado a su oficina.

La verdad me asusté un poco,  no había tenido una situación así, y en ningún lugar me habían salido con eso, al contrario muy amables.

“Mi reacción fue pedir apoyo a la gente que iba pasando, les dije que me querían quitar y pues la gente se unió... No sé para que me quería el director, pero pues qué daño le puede hacer alguien que  anda trabajando así, se gana un peso, dos pesos de manera honrada”.

Tony piensa terminar con su gira en noviembre o diciembre, pues aún tiene pensado visitar otros sitios.