Mató a su amigo… ¡porque no le compartió la señal WiFi!

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Mató a su amigo… ¡porque no le compartió la señal WiFi!

Justicia. En el Álamo recuerdan a Juan Carlos, un chavo futbolero y alegre. Foto: El Guardián/Facebook
Sentencian a 26 años a quien mató a balazos a su compañero durante una riña en noviembre de 2014
Por matar a balazos a su compa ahora el señor pistolero pasará larga temporada en la sombra

Saltillo.- Una riña originada porque un amigo no le compartió a otro la clave para conectarse a la señal de internet en su domicilio, concluyó con el asesinato del anfitrión y una condena de 26 años de prisión al atacante.

El jueves por la tarde, Gerardo Verónico Aguirre fue declarado culpable del delito de homicidio calificado con alevosía y ventaja, por lo que se le sentenció a prisión, y al pago de multas y gastos funerarios por 336 mil pesos.

Por la gravedad del caso, el hombre de 34 años no podrá obtener beneficio de la libertad.

Antes de que se diera lectura a la condena, el agente del Ministerio Público de Homicidios, Guillermo Treviño, citó a tres testigos del crimen: la esposa, la hermana y la madre de la víctima Juan Carlos Gutiérrez Gaona.

Yesica, esposa de Gutiérrez Gaona, aseguró que apenas tenía dos meses de casada, cuando el 22 de noviembre del 2014, su marido se encontraba dentro de su propia casa reunido con su “amigo” Gerardo tomando cerveza.

El conflicto, declaró, se originó porque Gerardo les pidió la clave para conectar su teléfono a internet y Juan Carlos se la negó.

El primero se molestó y empezó a humillar a su anfitrión catalogándolo de “jodido”, lo que provocó una pelea, durante la cual el dueño de la casa resultó herido en el labio.

La hermana y la mamá de la víctima, agregaron que el agresor salió de la casa y regresó cinco minutos más tarde. En ese momento, al ver a Juan Carlos de espalda, le disparó en cinco ocasiones.

Ellas declararon que se abalanzaron sobre el agresor para someterlo, pero no lograron y Gerardo Verónico se subió a un vehículo Peugeot, en el que huyó a pesar de que las mujeres se colgaron del mismo, pues las embistió.

Después de registrarse la muerte del joven en la Clínica Dos del Seguro Social, las tres mujeres se han visto afectadas económicamente, pues trabajaron horas extras para obtener dinero suficiente para cubrir los gastos fúnebres y aun siguen con deudas.