Puerto Varas, Chile.- Con la tarea de hacer "más incluyente" y que sirva a la sociedad y a las empresas sin importar el tamaño de estas, la Alianza del Pacífico cerró su XI edición con el compromiso de acelerar sus objetivos de facilitar el comercio y alentar las inversiones entre los países miembros.

De ese modo, los presidentes de Chile, Colombia, Perú y México pusieron a la Alianza como ejemplo de integración más allá de las coyunturas políticas y de los partidos, como subrayó el colombiano Juan Manuel Santos.

Fue también la sesión de despedida para el peruano Ollanta Humala, quien el próximo 28 de este mes entregará el poder a Pedro Pablo Kuczynski.

Humala resaltó en su mensaje final frente a los medios de comunicación de los cuatro mandatarios -y donde no se permitieron preguntas- que la Alianza del Pacífico ha logrado avances en muy corto tiempo como la liberalización del 92 por ciento de los aranceles de las cuatro naciones o los mecanismos para el libre tránsito de personas, bienes y capitales porque "hay una voluntad política ".

Michelle Bachelet resaltó también la incorporación de una "agenda social" a este instrumento donde ubicó aspectos laborales, ambientales y un mandato para aspectos específicos de salud.

Pero, pidió, ahora el desafío se llama "inclusión social" y no sólo el aspecto económico y comercial de la Alianza.

En ese sentido, el presidente Peña ratificó su convicción de la víspera: democratizar beneficios y hacerlos extensivos a la sociedad toda, aprovechando el esquema pragmático con el que se maneja esta Alianza.