Matan a bebé como en cuento

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Matan a bebé como en cuento

El escritor ruso Chejov escribió el cuento “Ganas de dormir”. Trata de Varka, una huérfana de 13 años que cuida un bebé en la casa de sus amos.

Varka se cansa tanto de trabajar en el día, que en la noche el llanto del bebé que debe cuidar constituye una tortura.

La tensión aumenta en el relato hasta provocar la locura de Varka. La niñera sabe que no puede dormirse porque la azotarían como un animal. Entre el cansancio y el miedo, Varka simplifica su situación pensando: “no me dejan descansar porque el bebé llora, si lo mato ya no llora; luego, debo matarlo para descansar”.

Y así lo hace, mata al bebé y se duerme. Una historia muy similar, pero real se presentó en Parras, Coahuila: Una niña de dos años de edad murió en el Centro de Salud de Parras de la Fuente, a consecuencia de los golpes que le propinó su padrastro de 17 años durante la madrugada del jueves 23 de junio.

El joven aceptó haberla golpeado por la espalda con los puños. Reveló que en el poco tiempo que llevaba con su pareja, aprendió de ella a calmar a la niña a golpes, ya que en anteriores ocasiones era víctima de maltratos físicos.

La psicóloga María Luisa Gaytán explicó en entrevista cómo el calor afecta el humor de las personas, específicamente a las que son metereosensibles, es decir, aquellas que el cambio de clima les produce irritabilidad, agresividad o depresión.

La especialista señala que en la temporada de calor son las mujeres las que suelen ser más violentas, ya que el proceso hormonal se agudiza y produce la agresividad, aunque también afecta al hombre llevándolo a cometer crímenes.

En 2012, en Saltillo un joven padre de familia se quedó “al cuidado” de su hijo, un bebé de 2 meses, y lo acompañó a dormir por 3 horas. A las 20:30 de la noche los llantos de su bebé lo despertaron y esto le provocó una enorme furia. Para tranquilizar al bebé lo cargó en sus brazos, al no lograrlo lo golpeó en la cabeza.

El agresor confesó que de esa manera su hijo se calmó, pero al verlo inconsciente le causó un enorme susto. “No tuvo más remedio que taparlo con una cobija y salir a la calle. El hombre prefirió caminar sin prisa durante una hora hasta que llegó al Hospital Universitario, pero al entregar a la criatura a los médicos se dieron cuenta que ya estaba muerto”.

Esto debido a una hemorragia por un golpe en el cráneo. Ante el Ministerio Público el agresor primero trató hacer creer que el bebé se ahogó con su vómito. Investigadores descubrieron moretones en costillas y espalda. En el cuello una marca como de estrangulamiento, ante esas evidencias el padre cambió su versión.

Dijo: “No le pegué tan recio”.

Trascendió que los padres del niño no querían tener hijos y sólo deseaban disfrutar de la vida en pareja. Este deseo se les cumplió y el pobre bebé inocente pagó con la muerte.

¿En manos de quién están los niños?

La infancia corre peligro: 20 por ciento de los alumnos de Coahuila tiene sobrepeso; noticias como las anteriores pudieran conmocionar y mover a una sociedad indolente.

Es increíble lo que puede llegar a hacer el ser humano. Será el calor o la “metereosensibilidad”, lo cierto es que la violencia invade a nuestra sociedad.

El maltrato a los niños llega, sin exagerar, a causarles la muerte, a ese paso cada vez vamos a tener menos niños como en Europa.

Si bien el asunto no es juzgar, tampoco podemos permanecer indiferentes ante lo que viven y hacen las personas en nuestra ciudad.

No hacer nada es permitir que esto crezca, no hay que esperar a que nos toque vivir una situación similar con algún hijo o familiar. Entonces será demasiado tarde.

jesus50@hotmail.com