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Presidente de la Cámara Baja de Brasil se resiste a renunciar
BRASILIA.- El suspendido presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, negó haber cometido delitos y dijo que no renunciará, pese a que ya fue acusado de corrupción y enfrenta el riesgo de un arresto inminente.
El Supremo Tribunal Federal suspendió indefinidamente a Cunha el mes pasado, bajo cargos de que obstruyó una investigación por corrupción, semanas después de que orquestó la aprobación de un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff en la Cámara baja del Congreso.
Hablando en una conferencia de prensa el martes, el veterano político negó estar buscando un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía.
No cometí ningún crimen, así que no tengo nada que decir", afirmó Cunha, aún desafiante pese a su supuesta relación con el escándalo que rodea a la estatal Petrobras en el que decenas de funcionarios del gobierno y legisladores son sospechosos de haber aceptado sobornos.
Cunha es el primer legislador en funciones que es acusado por el Supremo Tribunal Federal, la única corte autorizada para enjuiciar a congresistas. El tribunal acusó a Cunha en marzo de supuestamente recibir 5 millones de dólares derivados de contratos de Petrobras por dos perforaciones en 2006 y 2007.
Un comité de ética del Congreso recomendó la semana pasada despojar a Cunha de su escaño en el Parlamento e imponerle una prohibición de ocho años para ejercer cargos políticos por mentir sobre sus cuentas bancarias en Suiza. Se espera que el pleno de la Cámara baja lo expulse a mediados de julio.
Si pierde su escaño, Cunha no tendrá inmunidad y su caso será enviado desde el Supremo Tribunal Federal al juez Sergio Moro, que encabeza las investigaciones de corrupción y que ya acusó a la esposa del legislador de recibir sobornos.
Anteriormente este mes, el principal fiscal de Brasil pidió al Supremo Tribunal Federal que ordenara el arresto de Cunha por obstruir la justicia.
El magistrado de la corte Teori Zavascki, quien niega pedidos para la detención de miembros del partido PMDB, del presidente interino Michel Temer, debe aún decidir sobre un posible arresto de Cunha.