La madre de familia que denunció la semana pasada que su hija de cinco años sufría de abuso sexual por parte de dos compañeras del jardín de niños, expresó que la pequeña sigue siendo hostigada por las otras dos niñas.

La mujer –de quien se omiten sus generales- aseveró que una de las niñas que ha agredido a su pequeña, según su testimonio, volvió a acercársele; aunque en esta ocasión su hija se defendió para que la otra menor no la tocara y en esa acción se cayó y se lastimó la mano.

Ante ello, expresó que las maestras deberían de impedir que las niñas tengan contacto, pero no han acatado lo que les pidieron las autoridades de la Procuraduría para los Niños, Niñas y la Familia (Pronnif). 

A la par, denunció que unas practicantes que acuden al plantel educativo se han estado acercando a la niña para hacerle preguntas, esto aunque la psicóloga de la Pronnif emitió la recomendación de que nadie debía 
interrogar a la niña para no generarle un mayor problema psicológico.

La madre de familia exigió que se haga algo al respecto, ya que no se está respetando la integridad de su hija y continúa siendo violentada no sólo por sus compañeras sino también por otras personas del plantel educativo.

La mujer comentó que cuando acudió al kínder para hablar sobre lo que le pasó a su hija, la maestra le dijo que no pasaba nada malo que el raspón que la niña se hizo en la mano no fue porque la otra menor la hubiera agredido. Pese a la versión de la maestra, la pequeñita aseguró que una vez más había sido hostigada.

VANGUARDIA publicó el pasado viernes que la niña presuntamente había sido abusada en más de una ocasión por sus compañeras.