Usted está aquí
Glorioso domingo en la catedral de Santiago
Se congregan en la Catedral de Santiago cientos de saltillenses vienen atraídos por las campanas y por las melodías de Mozart y Vivaldi que la noche del domingo fueron interpretadas por la Orquesta Filarmónica.
El concierto inició a las 20:00 horas, pero desde las 7:30 el público se reúne en la entrada. Escuchan al padre que oficia la misa. Miran sus relojes. Esperan. Vuelven a mirar. El sacerdote anuncia que es la hora de la comunión y los de afuera aprovechan para colarse sin interrumpir y acomodarse en los pasillos.
Desde sus asientos, los feligreces fingen no prestar atención a los recién llegados. Se concentran en las palabras del párroco y atienden la oración. Escuchan los anuncios y se dan la paz. La misa ha terminado. Pero no se levantan. Se quedan a esperar el concierto porque el saltillense abusado previó que la iglesía se llenaría y se
dio cita desde la misa de siete.
“Ni hablar, habrá que ver concierto de pie”, se lamenta un muchacho.
Todo está dispuesto. Son las 8:21 pm., y el concierto inicia con al sinfonía no. 25 en sol menor de Mozart. El director invitado para esta noche es Alejandro Reyes -Valdés. Dirige sin batuta, guiando con sus manos y gestos a la orquesta entera.
El lleno es total. Aún cuando el concierto ha iniciado, las personas siguen entrando al recinto. Cuando ya no queda un sólo espacio para colocarse, se aventuran los jóvenes a sentarse en el piso del pasillo central. En el intermedio, se anuncia que los asientos del altar están disponibles para el público.
Da inicio la segunda intervención, ésta vez es la ‘Gloria’ de Antonio Vivaldi. Ésta obra está basada en el texto litúrgico del Gloria y alterna la participación de solistas y coros en conjunto con la fuerza musical de la orquesta. Las solistas, vestidas de blanco, encantan al espectador. La armonía produce paz y llena todos los rincones de la iglesia.
Termina el concierto y los músicos se llevan la ovación de pie.
Al terminar, el director invitado para guiar a la Orquesta Filarmónica declaró para VANGUARDIA: “Este escenario para mi representa muchas cosas, en primera porque yo soy saltillense, porque quiero a Saltillo y porque me siento muy bien de que tengamos por fin una orquesta que sacie la necesidad de música de los saltillenses, y que además estamos interpretando dos obras que guardan mucha relación con este lugar, muchas de estas piedras se estaban colocando mientras Mozart y Vivaldi trabajan en las composiciones que tocamos hoy”.
El dato:
-Aproximadamente mil 200 personas disfrutaron de este concierto.
-La “Sinfonía No. 25 en sol menor, KV 183” de Mozart está fechada en 1773
- La “Gloria RV 589” de Vivladi se escribió aproximadamente en 1725, pero su fecha real es desconocida.