En el arranque de la cumbre del periodismo en su edición 2016 en Cartagena, Colombia, el ataque a los medios de comunicación, particularmente en México, fue tema central. Ante esto, Armando Castilla Galindo, Director General de vanguardiamx, fue enfático al hablar de responsabilidad: “Hacerse el ofendido nunca ha sido tan fácil y popular”.

Cuestionado sobre la experiencia que ha vivido VANGUARDIA en los últimos años con ataques del crimen organizado y de otros actores, Castilla Galindo enlistó tres graves problemas que afectan seriamente la libertad de expresión no sólo propia, si no de todos los medios de comunicación y ciudadanos en nuestro país:

El aumento importante en la censura de parte de los gobiernos; el recurrente uso de la violencia por parte de grupos criminales, y esta idea de victimización irresponsable de actores públicos para evadir señalamientos de corrupción, ilegalidad y/o deficiencias en el desempeño profesional.

“En México nacen y mueren medios de comunicación con los sexenios, únicamente respaldados por publicidad oficial. Son millones de dólares los que se tiran a la basura buscando proyectos post sexenales en nuestro país.  Sin duda falta rendición de cuentas.

“Las alianzas entre medios son mínimas, los actores importantes de los medios desconfían de sus colegas.

En el pasado proceso electoral, nos dimos cuenta de cómo los políticos que agreden a los medios no lograron conseguir la continuidad para su partido”, expresó en la cumbre periodística en el Congreso Mundial de Medios Noticiosos (World News Media Congress).

Explicó que en México los gobiernos están utilizando como novedad el derecho a no ser ofendidos, algo que implica un poder para ser juez de lo que dicen los demás… lo que llamó Flemming Rose “Hacerse el ofendido nunca ha sido tan fácil y por lo mismo tan popular”.

Sin duda, dijo a los asistentes al evento organizado por la asociación de periódicos Wan-Ifra, que los politicos están modificando las leyes para frenar los “discursos de odio” de los disidentes.

“Nos falta una ley que regule el uso, objetivo y destino claro de la publicidad oficial. Nuestros países --y hablo de México en particular-- ha sufrido muchísimo por la falta de libertad de disentir, por tener un actitud conformista, por aceptar las imposiciones, por tener en la corrupción una de las actividades más arraigadas en los actores económicos y gubernamentales que desde nuestra fundación hemos tenido”, comentó.

“Desde factores religiosos hasta los especialistas en temas económicos, los cánones educativos… las universidades públicas incluso frenan la capacidad de pensar distinto, algo mucho muy lamentable que frena sin duda el potencial de innovar, de ser disruptivos”.

Castilla advirtió las primicias básicas de porqué no debemos claudicar en el ejercicio de la libertad de expresión, destacando que las oportunidades sin duda están en lograr desarrollar ideas como Fairfax en Nueva Zelanda,

Insistió en la gran oportunidad de los medios de convertirse en los reyes del video, pues principalmente “sabemos hacer periodismo mejor que nadie”.
“Nos falta muchísima capacidad de entender como interpretar los datos que tenemos en nuestras plataformas”, señaló.