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Repuntan casos de abuso sexual entre menores, revelan cifras de la CNDH
Ciudad de México.– Una menor contó llorando a su mamá que era agredida sexualmente por dos de sus compañeras de un jardín de niños en Saltillo, Coahuila. En abril pasado, en el mismo municipio, el padre de una pequeña de cuatro años tuvo que retirarle de su vagina tres figuras de plástico que otras dos niñas de la escuela le introdujeron. De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México, los delitos sexuales, con frecuencia, se dan dentro de los núcleos familiares. Sin embargo, también ocurren en las escuelas entre compañeros; niños contra niños que, por su edad, no pueden ser castigados penalmente.
México ocupa el primer lugar en abuso sexual, violencia física y homicidios de niñas, niños y adolescentes menores de 14 años entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Casi cuatro de cada diez (37.48 por ciento) de las víctimas de violencia sexual tienen menos de 15 años, de acuerdo con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) alertó en marzo sobre un repunte de denuncias por abuso sexual en las escuelas. La cifra ha aumentado de cuatro denuncias recibidas en 2006 a 87 entre 2014 y 2015, por lo que urgió la necesidad de implementar programas de vigilancia en todos los niveles escolares.
El Congreso de la Unión secundó la obligación de los gobiernos de todos los niveles de establecer protocolos para atender la violencia sexual en las escuelas.
En el caso particular de abuso sexual entre menores, Yezka Garza, titular de la Procuraduría de los Niños, Niñas y Familia de Coahuila, explicó que este tipo de conductas pueden presentarse cuando los niños agresores también fueron víctimas de abuso sexual o han presenciado a sus padres cuando tienen relaciones sexuales.
De acuerdo con María Laura Quiñones Urquiza, especialista en criminología, la víctima suele ser abordada por un grupo, un menor de más edad o un menor que utiliza el engaño, la amenaza o la violencia para lograr el acercamiento “que no siempre se sabe [una conducta] lesiva o prohibida”.
El agresor, dice la académica en un artículo, suele repetir actos aprendidos en sus entornos directos o al ver películas con escenas de sexo explícito, algunas acompañadas de violencia. Si estos menores no son abordados con terapia, advierte, existe la posibilidad de que repita su comportamiento, lo cual es un riesgo para terceros.
COAHUILA
En el estado de Coahuila se han reportado en lo que va del año al menos cinco casos de niños agredidos sexualmente por compañeros de la escuela.
Una niña de cuatro años fue agredida sexualmente por dos de sus compañeras de un kínder de Saltillo, Coahuila, en al menos dos ocasiones. Su padre un día tuvo que retirarle tres figuras de plástico que le introdujeron en su vagina.
“No culpo a las otras niñas, a lo mejor son víctimas. Yo lo que quiero es que lo que le pasó a mi hija no se repita”, declaró el hombre al diario local Vanguardia.
La escuela y personal de la Secretaría de Educación Pública (SEP), dijo, le solicitaron discreción para no perjudicar a su hija. “Qué más lastimada está, que ya no fue a clases. Nadie guardaría discreción tratándose de sus hijos”, expresó.
Sin embargo, el titular del área jurídica de la Secretaría de Educación en Coahuila, Enrique Flores Ruiz, negó la intención de ocultar el caso. Las mismas profesoras del jardín de niños, añadió, recomendaron al padre que acudiera a interponer la denuncia ante la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (Pronnif).
La subprocuradora de Pronnif, Irma Mayela Reyes, informó que ya se investiga cuál es la situación por la que atraviesan tanto la menor afectada como las niñas señaladas como responsables.
“Aquí la situación es que la niña dice que hay otras niñas involucradas. Nosotros tenemos que investigar primero cuál es el contexto que se vive en todo el entorno, no sólo con esta niña, sino con las otras. No sabemos si también son víctima de algún delito”, puntualizó Reyes.
Al día siguiente, dos madres de familia reportaron que sus respectivos hijos también habían sido agredidos, uno de ellos en el mismo kínder que la menor de este caso y el otro en un plantel al norte de Saltillo.
Asimismo, el pasado viernes 15 de abril un niño agredió sexualmente a un menor de segundo año de primaria dentro del salón de clases de una escuela de Monclova, Coahuila.
“El responsable de tocar a mi hijo fue un compañero del salón, pero no se puede hacer nada porque es menor de edad”, denunció la madre del menor al periódico estatal. Un estudio médico confirmó que los genitales del pequeño estaban lastimados.
La víctima fue enviada a terapia al Centro de Atención e Integración Familiar (CAIF), de acuerdo con la titular de Pronnif, Cecilia Ramos López.
El agresor fue suspendido de la escuela hasta que concluya una terapia psicológica. Padres de familia manifestaron que desde primer año tenía problemas de conducta.
Respecto a la maestra que no informó a los padres de ambos niños sobre lo sucedido, el subdirector de Servicios Educativos, Félix Alejandro Rodríguez Ramos, declaró que la dependencia analizará aplicarle medidas disciplinarias.
Este mes, el nueve de junio, ocurrió otro caso.
Una menor fue agredida sexualmente por dos de sus compañeras de un jardín de niños en Saltillo. En una ocasión, de acuerdo con testimonios de la madre, la besaron a la fuerza en el baño.
“Ya tenía tiempo portándose rara y tenía dolor en su parte”, narró la madre. “Le pregunté qué le ocurría y la niña llorando me dijo lo que pasó. Ella nunca había querido, pero las niñas la tenían amenazada”, dijo.
Aunque las maestras primero le pidieron no hacerlo público para evitar dañar la imagen del kínder, después la acompañaron a presentar una denuncia ante la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (Pronnif).
De acuerdo con la Secretaría de Educación del estado, ya se investiga si existió omisión de cuidado de las niñas involucradas por parte de los docentes. Se analiza además la posibilidad de una inhabilitación temporal de las dos profesoras.
Yezka Garza, titular de la Procuraduría de los Niños, Niñas y Familia, explicó que este tipo de conductas pueden presentarse cuando las agresoras también fueron víctimas de abuso sexual o han presenciado a sus padres cuando tienen relaciones sexuales.
Ante ello, tanto la menor que recibió la agresión sexual como quienes la cometieron reciben atención psicológica, declaró.
“Si no lo atendemos antes de manera psicológica, podemos exponer a la niña a un trauma”.
QUINTANA ROO
La prensa local de Quintana Roo ha informado sobre dos casos en que un menor de seis años y uno de quinto grado de primaria fueron víctimas de abuso sexual por parte de otros estudiantes.
En enero, una maestra de una escuela de Chetumal, Quintana Roo, cuestionó a unos de sus alumnos por qué demoraba tanto al ir al baño. El niño de seis años confesó que era violado por uno de sus compañeros.
Cuando las clases terminaron ese día y la madre de la víctima acudió a recoger a su hijo, fue informada sobre la agresión sexual.
Un estudio médico confirmó lo dicho por el menor. El hospital requirió la presencia de elementos de la Policía Ministerial para que se presentara una denuncia.
La Secretaría de Educación y Cultura del Estado comenzó una investigación, de acuerdo con el titular de la dependencia, José Alberto Alonso Ovando.
En marzo, dos niños de sexto grado agredieron sexualmente a otro de quinto mientras un estudiante filmaba el hecho. El video fue circulado entre los alumnos de la primaria, también ubicada en Chetumal.
Días después, padres de familia protestaron afuera de la escuela para exigir que el director fuera destituido del cargo por ocultar la información. Autoridades de la Secretaría de Educación y Cultura del estado acudieron para dialogar con ellos.
Harley Sosa Guillén, de la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo, afirmó que se abrió una investigación.
“Estaremos dando toda la atención que requieran los menores y sus familiares”, dijo.
SAN LUIS POTOSÍ
Tres estudiantes de 14 años agredieron sexualmente a uno de sus compañeros de una escuela secundaria en San Luis Potosí en marzo pasado.
De acuerdo con el diario Pulso, agentes de Seguridad Pública Municipal los detuvieron y fueron trasladados al área de trabajo social y sala de menores infractores.
La víctima le contó a la directora del plantel y ella lo comunicó a la madre, quien interpuso la denuncia.
La Unidad de Violencia Familiar de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal brindó asesoría psicológica al menor agredido y a su familia.