La selección mexicana cumplió hoy con su primer entrenamiento para el duelo ante Venezuela por el primer lugar del Grupo C de la Copa América Centenario bajo una temperatura de 31 grados centígrados a pesar de que la práctica dio comienzo a las nueve de la mañana hora local.

México realizó su práctica en la cancha de la Episcopal High School de esta ciudad, la cuarta más grande de Estados Unidos, con un trabajo de noventa minutos en cuyo inicio se vio que el volante Andrés Guardado, suspendido el segundo partido y con un golpe en la pierna izquierda, ya se encuentra recuperado de su dolencia.

Tras el calentamiento, el técnico colombiano Juan Carlos Osorio dirigió con una sesión de fútbol y posteriormente trabajó detalles con cada línea de su equipo.

Todo ello condicionado por las características del juego de Venezuela, que darán la pauta al estratega para concretar algunos cambios en su alineación.

En la portería, es probable que dé la oportunidad a Jesús Corona después de que Alfredo Talavera y Guillermo Ochoa fueron titulares ante Uruguay y Jamaica.

En el centro del campo seguramente requerirá de nuevo a Guardado y en la delantera podría darle juego a Oribe Peralta, el único de la ofensiva que no ha iniciado un partido.

Durante las pausas de la práctica, los jugadores contrarrestaron el calor mediante la hidratación y algunos se levantaron las camisetas y arremangaron sus pantaloncillos para refrescarse.

México entrenó temprano para evitar una temperatura más alta, la humedad es del 69 por ciento y aunque el clima no influirá, ya que se juega en el estadio NRG, cubierto y climatizado, los jugadores se vieron afectados por el radiante sol de Houston, muy diferente al calor seco de Phoenix que no permitió entrenar al aire de libre.

Venezuela entrenará por la tarde para tratar de evitar el sol de Houston, aunque la temperatura seguirá en la misma tónica.

México lidera el Grupo C con seis puntos, los mismos que Venezuela, segundo, con el que el lunes se jugará el primer puesto en esta ciudad.