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Rousseff usará vuelos comerciales; Michel Temer le limitó el avión
Brasilia.- La suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, viajará por el país en automóvil o en vuelos comerciales, después de que el Gobierno del mandatario interino, Michel Temer, sólo aprobó el uso de aviones oficiales para su traslado a Porto Alegre, informó hoy su defensa.
El abogado de Rousseff, José Eduardo Cardozo, dirigió una nota a la Presidencia, en la que comunicó esa decisión y alertó de que el Gobierno será "responsable por cualquier situación que viole la seguridad personal de la presidenta en esos viajes".
Rousseff fue suspendida de sus funciones para responder a un juicio político el pasado 12 de mayo y desde ese día su cargo es ocupado en forma interina por Temer.
Según la decisión del Senado que instauró el proceso contra Rousseff, aún suspendida mantiene derecho a determinadas prerrogativas del cargo, como el uso de aviones del Gobierno o la posibilidad de mantener la residencia oficial de la Presidencia en Brasilia, la cual todavía ocupa.
Sin embargo, un análisis jurídico realizado por el Gobierno de Temer determinó que los aviones oficiales sólo le pueden ser cedidos para sus desplazamientos entre Brasilia y Porto Alegre, donde tiene su domicilio particular y vive la mayor parte de su familia.
En el documento remitido a la Presidencia, el abogado de Rousseff dijo que "la prohibición" de uso de aviones oficiales "no impedirá" que la suspendida mandataria "viaje por el país, en el ejercicio del libre derecho de locomoción otorgado por la Constitución a todos los ciudadanos".
Desde que fue suspendida de su cargo, Rousseff ha hecho varios viajes a Porto Alegre, pero la semana pasada usó uno de los aviones oficiales para trasladarse a Río de Janeiro a fin de asistir a un acto político convocado por sus partidarios, en el que insistió en que es víctima de un "golpe".
Tras ese viaje, el Gobierno interino examinó los beneficios a los que Rousseff tiene derecho y limitó el uso de los aviones.
Asimismo, el Ejecutivo estableció límites para los gastos de Rousseff con una tarjeta de crédito de la Presidencia, lo cual llevó a que algunos de sus defensores, como el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, denunciaran que Temer "pretende cortarle hasta la comida".