La española Garbiñe Muguruza jugará su primera final del Abierto de tenis de Francia y la segunda en un Grand Slam al derrotar hoy por 6-2 y 6-4 a la australiana Samantha Stosur en semifinales.

La tenista de origen venezolano, de 22 años, se medirá mañana por el título del torneo sobre arcilla más importante del mundo con la ganadora del duelo entre la actual campeona, la estadounidense Serena Williams, y la holandesa Kiki Bertens.

Frente a Williams, número uno del mundo, Muguruza perdió el año pasado su hasta ahora única final en un Grand Slam, en Wimbledon.

Pese al frío (en torno a los 10 grados) y el poco ambiente de semifinal, con muchos asientos vacíos, que se vivió en la cancha Suzanne Lenglen, la hispano-venezolana se mostró muy superior a su rival, una veterana jugadora con experiencia en 13 Roland Garros, donde fue finalista en 2010 y semifinalista en 2009 y 2012.

A sus 32 años, la australiana nunca tuvo oportunidad de inquietar a la cabeza de serie número cuatro, que parece más enfocada que nunca en París y cerró el partido en una hora y 16 minutos.

Sólo la perspectiva de meterse en su primera final en el Bois de Bolougne descentró por un instante a la española, que con 5-2 y saque en el segundo set, cedió su servicio en blanco.

La preocupación asomó entonces en el rostro del técnico de Muguruza, el francés Sam Sumyk, que seguía el partido en la grada del estadio Suzanne Lenglen, el segundo en jerarquía de Roland Garros.

La intensa lluvia que ha caída durante días en París obligó a reorganizar el programa y las dos semifinales femeninas tuvieron que disputarse hoy, un día antes de la final, al mismo tiempo.

Pese a los errores finales, Muguruza se recompuso a tiempo para cerrar el duelo dos juegos después, de nuevo al saque, en su primer match point.