Las tormentas que se han registrado en los últimos días en la ciudad han causado estragos en las paredes de algunas viviendas de la colonia Bordo del Ferrocarril. Algunos colonos no sólo buscan ayuda para evitar que se desmoronen los muros de adobe que se reblandecieron con las lluvias, también quieren que el arroyo que pasa muy cerca de sus viviendas sea limpiado de tanta hierba que crece en las orillas. 

José Mora es uno de los habitantes de una de las colonias más antiguas de la ciudad. Tiene seis años viviendo de renta aquí, y desde entonces ha dado cuenta del reblandecimiento de las paredes. La mayor parte de las casas de la colonia Bordo del Ferrocarril no tienen firme, banqueta o mucho menos piso; por eso cada vez que llueve se forma una gran capa de lodo dentro de las viviendas. 

A espaldas de las casas de esta colonia también pasa uno de esos arroyos que cruzan la ciudad y aunque constantemente ha sido limpiado por cuadrillas completas de trabajadores del Ayuntamiento, José Mora dice que no ha sido suficiente, porque en este tiempo la hierba ha crecido, hay basura, llantas, animales muertos y antes, algunos pandilleros, también se reunían cerca para esconderse cuando se drogaban. 

“Hay árboles que los trabajadores no han cortado desde la raíz, sino que nada más los podan y ya… Por lo del arroyo sí nos afecta porque cuando llueve demasiado deja un olor muy fuerte por mucha basura que se trae de otros lugares”, dice Mora. 

De unos meses a la fecha en la colonia sí han visto reforzada la seguridad por los rondines que ha empezado a hacer la autoridad, pues los mismos policías preguntan si hay algún problema con las pandillas; sin embargo, desde hace tiempo ya no se han detectado grupos de personas que se droguen en las orillas. 

En esta colonia además de aprender a convivir con el arroyo, también han aprendido a sobrellevar la vida con el paso del tren, quien pasa tantas veces al día que han aprendido a vivir con su silbato desde siempre. 

“Con el tren el problema es que cuando se tarda mucho tiempo en pasar porque lleva muchos vagones, nos quedamos atrapados del otro lado de la calle y tenemos prisa por llevar a los niños a la escuela”, dijo.