La pobreza, la exclusión social y los niveles de desigualdad imperantes son realidades que trasgreden toda lógica de un Estado democrático de derechos y vulneran la dignidad de quienes las sufren, señaló el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.

Durante la inauguración del Foro Mundial por los Derechos de la Madre Tierra, a la que asistieron activistas internacionales como la india Vandana Shiva y el teólogo brasileño Leonardo Boff –y en la que al principio se realizó una ceremonia de agradecimiento a la Pachamama–, el ombudsman apuntó que en casi 26 años, la CNDH ha emitido 15 recomendaciones ambientales y también el tema se ha tratado en recomendaciones generales; la más reciente fue sobre las áreas naturales protegidas.

Sujeto de derechos

Ante centenas de personas, Boff dio una conferencia en la que destacó que la Tierra, que da lo necesario para vivir, está amenazada, súper explotada y ya no aguanta. También tiene derechos, agregó, y debe ser respetada; cada ser posee un valor y debe respetarse porque tiene un lugar en el universo.

Destacó que se debe superar el antropocentrismo: darnos cuenta de que somos parte de una oportunidad de vida; sabemos que todos los seres vivos tienen el mismo código genético. Todos tenemos los ladrillos con que se construye el edificio de la vida; tenemos la misma base y sustentación biológica.

La tierra, dijo, tiene dignidad y es sujeta de derechos. No se le puede seguir explotando sin escrúpulos, sin darle tiempo de descansar; le hemos sacado tantos bienes y servicios; está enferma, con fiebre, el calor es la señal.

En la inauguración también intervino Vandana Shiva, quien se refirió a que la presente es una época en que podemos saber que la fuerza contra la tierra causará la incapacidad de soportar a la especie humana; por eso, protegerla protege a los humanos. Sería maravilloso, dijo, si el siguiente año, en la celebración del Día de la Madre Tierra, participara cada pulgada de este planeta.

En tanto, González Pérez consideró que si no respetamos a la Tierra, no nos estamos respetando como seres humanos. Agregó que es nuestra decisión “emprender un cambio para empezar a actuar por la vida o continuar por la ruta de la ignorancia, la destrucción y los daños al entorno.

Este cambio implica generar un nuevo paradigma que replantee muchos de nuestros valores y haga revisar nuestros hábitos y formas de vida.

Destacó que en México la actividad humana afecta la biodiversidad y deja de lado la oportunidad de realizar un aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. Ante la debilidad de nuestro estado de derecho, en algunas regiones se han generalizado prácticas como la tala ilegal o la destrucción intencional de bosques y selvas para justificar cambios de uso de suelo, lo que causa graves daños al entorno natural, señaló.

Entre las decenas de organizaciones participantes en el foro están Semillas de Vida, Serepaz, Sin maíz no hay país y Pachamama Alliance.