Saltillo.- La política de silencio del procurador Homero Ramos Gloria se ha acentuado en las últimas semanas, no obstante asesinatos, “levantones” y otros delitos que se han presentado en la entidad.

Ayer no fue la excepción y nuevamente el funcionario estatal evadió a la prensa durante un evento en Palacio de Gobierno, al escabullirse de los reporteros que buscaban entrevistarlo e internarse en las oficinas del inmueble.

En los más recientes hechos, una mujer hondureña fue asesinada y degollada, además de ser violada, en la colonia Panteones, en las inmediaciones de las vías del tren.

Éste sería el quinto feminicidio que se registra en la capital coahuilense en lo que va del año.

El 7 de febrero, en el domicilio marcado con el 383 de la calle Joaquín de Velasco, en el fraccionamiento Urdiñola, fue escenario de un asalto y asesinato, donde la víctima fue Miguel Ángel Rodríguez, de 57 años.

Apenas a principios de marzo, Mario Ángel Sánchez Arzola, de 35 años de edad fue asesinado al recibir un impacto de bala calibre 9 milímetros en el pecho, a la altura del corazón.

Él era propietario del negocio “Taquitos Sánchez” y se encontraba en su casa cuando dos hombres le llamaron a la puerta de su casa, en la colonia Zaragoza, sólo para asesinarlo.

El 27 de marzo, a causa de una lesión de arma de blanca en la espalda fue muerto Marín Castillo Díaz, de 40 años, en el exterior de un domicilio, en Ramos Arizpe.

El 9 de enero, conforme a las declaraciones de algunos testigos de los hechos, personas armadas a bordo de un Camaro color blanco “levantaron” a un ingeniero civil. 

Expresaron los testigos que el profesionista, propietario de una empresa, se encontraba en una obra junto con dos de sus trabajadores, de pronto un automóvil se acercó al lugar y con armas en la mano se lo llevaron.

El 16 de enero, Carlos Reginaldo Gil, agente del Ministerio Público Federal adscrito a la subdelegación de Saltillo de la PGR, murió tras ser atacado a balazos al exterior de su domicilio ubicado en Torreón.