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Presentación de libro Cómplices de Benito Taibo comentarios de Gonzalo Cárdenas Valdés
28 de mayo
Sala de las Letras
17:00 horas

En su afán de hacer que más jóvenes descubran los placeres y beneficios de la lectura, Benito Taibo ha reconocido que existen diversas formas de hacerlo. ‘Cómplices’ es un libro dedicado totalmente a la gran variedad de lectores que existen, haciendo una denuncia al sistema educativo mexicano que no se dedica explorar estas variedades.

‘Cómplices’ narra la historia de Julián, un chavito de secundaria a quien no le gusta leer pero como a todos en algún momento, le llega lo peor: lo obligan a leer ‘Guerra y paz’ de León Tolstói y hacer un reporte de tres páginas.

Sin motivación más que la obligación, un acontecimiento maravilloso comienza a involucrar más y más libros en la vida de Julián, quien emprende un viaje muy personal a través de la lectura.

También se encuentra Isabel, una chica que está agobiada por la fiesta de 15 años cuando ella sólo quiere encontrar en la literatura a alguna heroína con la cual identificarse, un personaje diferente que sea su propio reflejo.

“Si ‘Persona normal’ fue un libro dedicado a los libros, ‘Cómplices’ es un libro por completo dedicado a los lectores’, explicó para VANGUARDIA Benito.

Aseguró que en este libro podremos observar la manera en la que los lectores se concentran en sus lecturas.

“También están otras historias que se cuentan, como la de una pareja de chicos que viven en Tijuana y fomentan de la mejor manera posible la lectura, que es sin alevosía ni ventaja, sino por el puro placer de compartir”, dijo.

Añadió además que está la historia de los ‘daños’ colaterales que provoca leer en un país tan hundido entre otras más que el escritor utiliza como método para llevar al lector en un juego de tiempos liderada por la exploración de distintas manifestaciones del amor por la lectura.

“Yo mantengo la idea de  que hay tantas maneras de leer como ojos se posan sobre las páginas que están leyendo, con esto quiero decir que no todos somos iguales, no todos leemos igual y no todos tenemos esa misma relación con el libro. Es una especie de caleidoscopio donde se encuentran maneras de leer para contar las diversas maneras de ver el mundo”, aseguró Taibo.

Esto en respuesta a la gran cantidad de niños, jóvenes y adultos que han sido criticados por la forma en la que decidieron relacionarse con la lectura, siendo llamados incluso malos lectores o lectores basura.

“Hay una enorme avidez. Alguien en algún momento dijo algo que me dio mucha risa, ‘es que están leyendo por moda’, ¿y sabes qué? yo dije bueno, pues me encanta” aseguró.

Y es que para él esto de la lectura por moda no es nada de lo que sorprenderse ya que no es ningún fenómeno que surge en la modernidad, no es nada nuevo.

“Me empiezo a enojar cuando hablo del tema porque la pregunta es clave: ¿qué no se leyó a Víctor Hugo por moda? ¿no se leyó a Jean Paul Sartre por moda en los cafés parisinos de los 60? Y así me puedo seguir durante una hora, demostrando simple y sencillamente que hay buenas y malas modas”, aseveró.

Para él si la moda es un hábito que está aparejado con la moda y que se hace por imitar a otros “híjole, pues vamos por el camino correcto ¡viva esa moda!”.

Actualmente, para Taibo no existe alguien que decida quien es un buen o un mal lector, no existe un juez para eso.

“Imagínate, con tanto crítico literario a mal pinche lugar hemos llegado porque a ellos perdón pero yo las reseñas críticas que leo están completamente en contra de la lectura por placer. Yo estoy convencido de que los jóvenes deben leer lo que se les antoje”, señaló.

Esto ya que es así, con las modas literarias, como muchos se han formado, incluso recuerda que él mismo era joven leyó el boom latinoamericano de los 70, de donde destacan Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa o Carlos Fuentes.

“Era lo que estaba llamando la atención y era lo que poderosamente nos gritaba al oído ¡aquí estamos! Un lector se va haciendo a si mismo, hay que creer en el sentido común de los lectores, no son idiotas, tengamos confianza y dejémoslos leer lo que quieran”, aseguró.

Señala que el sistema educativo, con sus resúmenes ejecutivos y lecturas obligadas fueron durante muchos años la base de ese mal hábito que le quitaba a la lectura un valor intrínseco: la libertad.

“Hay que cambiar esta lógica, puedo decirte que hoy más que nunca los mejores promotores de la lectura son los maestros y los padres de familia que están predicando con el ejemplo. No se puede ser un promotor de la lectura si antes no eres lector y esta es una condición obligada para hacerlo y poder sentir la pasión de lo que el libro significa. Si no eres lector, deja que otros lo hagan por ti”.

Añadió que en cálculos propios, basados únicamente en la observación que su visita a escuelas para promover la lectura, se ha dado cuenta de que de cada 5 lectores 4 son mujeres de entre 14 y 22 años.

“Para mi esto es maravilloso, es así como sabes que hay esperanza en este país”.