Para el director danés Nicolas Winding Refn hay "algo terrorífico" en pensar que todo en el mundo gira alrededor de la belleza y sobre ello versa "The Neon Demon", la película que protagoniza Elle Fanning y que se llevó la más sonora tanda de abucheos de esta edición del Festival de Cannes.

Con una magnética estética de luces de neón, el director relata la historia de una niña de 16 años, una lolita (Elle Faning), que llega a Los Angeles sin su familia con la esperanza de abrirse camino en el mundo de la moda. Todo su capital es su virginal hermosura.

Los fotógrafos y los diseñadores reparan en ella, pero las modelos la odian y se alían para poner fin a esa amenaza.

Winding Refn, que recurre a una lenguaje visual completamente estilizado, explicó que quiso contar la historia como una especie de cuento de hadas.

"Hay una fina línea que separa el terror y la belleza. La belleza lo es todo, es lo único que importa. Hemos hecho una película en la que todo es terror y belleza", explicó el realizador, quien considera que la obsesión con el buen aspecto tan sólo ha ido creciendo, por mucho que se intente racionalizar.

"La idea de la película es la obsesión por la belleza que ves en los medios, en la televisión.

Y como metáfora de que esa obsesión no a va dar marcha atrás, sino que irá a más, el director une la belleza con la muerte. Dando rienda suelta a su faceta provocadora, Winding Refn rueda una escena en la que una mujer se masturba con el cadáver de una muchacha.

"La escena de necrofilia se convirtió en la esencia de la película desde el punto de vista metafórico", justificó hoy el director, quien ha rodado con un reparto de actores desconocidos, exceptuando las actuaciones puntuales de Keanu Reeves ("Matrix") y Christina Hendricks ("Mad Men").

Celebrado en Cannes por "Drive", la más clásica de sus propuestas y la más aplaudida (se llevó el premio al mejor director) hasta la fecha, Winding Refn no consiguió atraer el beneplácito de la crítica con "Only Good Forgives", que también contenía escenas con mucha sangre.

Ahora el rechazo ha sido casi unánime para esta cinta que ha permitido a Fanning, que acaba de cumplir 18 años, debutar en la alfombra roja de Cannes.

"Me gusta elegir distintos papeles, este es el más oscuro que he hecho", comentó la actriz, que parecía ajena a las críticas.

Y también el realizador pareció tomarse con estupendo ánimo los abucheos, que él entiende como una reacción del público.

"Si no divido ¿qué hago aquí?. El cine no es bueno o malo. La creatividad es reaccionar. Si no reaccionan, qué hacen ustedes aquí. Si ven una película sólo para consumir tiempo, es mejor dejarlo. Vivir es creatividad", concluyó el realizador.