La reconocida bloguera cubana Yoani Sánchez afirmó hoy en la capital española que los cambios en su país se deben más a la realidad que a la voluntad política del régimen de los Castro.

Al participar en el debate “El futuro de Cuba ante las reformas”, organizado por el Real Instituto Elcano, Sánchez achacó al “egoísmo de clan” el escaso avance del régimen cubano ante las reformas económicas que necesita la isla caribeña.

Acompañada del exembajador de España en Cuba, Carlos Alonso Zaldívar, y del investigador del Real Instituto Elcano para América Latina, Carlos Malamud, indicó que su nación vive “una post-utopía”, o bien “un paréntesis que tiene más titulares que realidades”.

Explicó que una muestra de ello es que el reciente Congreso del Partido Comunista de Cuba no generó cambios que se esperaban y consideró “un grave error” que el presidente Raúl Castro siga como líder, cuando era un momento propicio para una renovación. “El poder está aún en manos de octogenarios, Castro dejó para más adelante esa renovación y eso generó frustración”, abundó.

Sánchez aseguró que el principal problema de Raúl Castro es que estar al lado de su hermano Fidel Castro paraliza esas posibilidades de reformas.

Refirió que las llamadas reformas no son una realidad para todos los cubanos, como la libertad de prensa que aún tiene muchos obstáculos para su ejercicio, o bien con limitaciones en propiedad y riqueza para los empresarios y los denominados “cuentapropistas”.

Sánchez añadió que el tema de las telecomunicaciones muestra que es una cuestión de voluntad política, ante la evidencia de que tener más acceso a internet generaría una sociedad más informada, que es lo que el régimen quiere evitar.

Zaldívar consideró que es claro que la referencia para Raúl Castro es el modelo de Vietnam, que le permita los cambios económicos sin hacerlo en el marco político.

Sostuvo que es difícil hablar de fechas para concretar reformas en ese país, y que la forma en que entre la inversión extranjera que necesita el país, será un proceso que vaya en paralelo a cómo deriva el embargo económico a la isla.

El diplomático pronosticó que en un futuro Cuba será plural y tendrá varios partidos políticos, uno de ellos proestadunidense y otro que haga una definición nacionalista.

Malamud subrayó por su parte que el debate sobre el ritmo de las reformas que necesita ese país caribeño no puede postergarse de manera indefinida, porque una acumulación de problemas haría más difícil ese proceso.

Apuntó que entre esas dificultades están las incertidumbres de la relación de Cuba con la economía internacional, o el hecho de seguir sosteniendo un sistema de dos monedas que genera mayores compromisos al país.

Añadió que el rol de España de cara a esas reformas y cambios políticos futuros será limitado, pero debe permanecer cerca como país socio ante esos procesos.