Tigres-Monterrey

1-3

GolXGol
TIG: Sobis (19’)
MTY: Sánchez (16’), Pabón (38’) Funes Mori (84’)

MONTERREY.- Rayados, con una batería de goles marca registrada, le demostró a Tigres que lo del superliderato y lo de su campaña histórica no fue ficción, sino una contundente realidad en su camino al título.

El Monterrey llegó al Universitario con la etiqueta de favorito y no falló. En el esperado partido de ida de los Cuartos de Final y gracias a una alta dosis de efectividad le aplicó un durísimo 3-1 a Tigres, y lo dejó moribundo en una serie que ya parece estar definida.

Los felinos ahora tendrán que apostar a una goliza con tintes épicos el próximo sábado en BBV Bancomer si es que pretenden quitarle el pase a Semifinales a los albiazules.

Al menos, Tigres deberá ganar por 3 goles, los mismos que ayer se perdió por falta de puntería. El equipo de Ricardo Ferretti estuvo a tiro varias veces para anotar, pero sus intenciones murieron en las manos de Jonathan Orozco. El portero fue clave para conservar la ventaja de su equipo.

Rayados lo resolvió con contundencia pura. No necesitó elaborar las jugadas, sino atacar. Esperó a Tigres en su campo y le sorprendió de contragolpe. Un plan, riesgoso, pero que le resultó efectivo gracias al finísimo momento por el que atraviesan sus delanteros.

Carlos Sánchez (16’), Dorlan Pabón (38’) y Rogelio Funes Mori (84’) fueron los goleadores de un Monterrey que hace de la contundencia un culto. El brasileño Rafael Sobis marcó temporalmente un empate al minuto 19, el único tanto que Tigres puso cristalizar entre otras tantas amenazas.

El local, al calor de su bulliciosa afición, tomó una posición dominante durante casi todo el partido, pero la falta de recursos, la mala puntería y las atajadas de Orozco, no logró el objetivo de salir airoso de un duelo que, por intenciones, mereció algo más.

Pero del otro lado estaba Rayados, agazapado y atento a todos los movimientos rivales. Se desentendió por completo de la elaboración y creyó en sus soldados ofensivos. La estrategia le hizo un guiño y con un puñado de ataques lo liquidó.

Será o no la suerte del campeón, pero Monterrey trabajó un partido a la altura de su currículum, ese que lo llevó a “robar” la fase regular de la competencia a puro cañonazos, los mismos que ahora lo posicionaron de cara a las Semifinales, nada menos, que a costa de Tigres, su víctima más dulce en su intratable camino.