Propietarios muestran permisos de construcción cancelada por juez

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Propietarios muestran permisos de construcción cancelada por juez

Acción. Los dueños del terreno dicen que la obra tiene 60% de avance. / Marco Medina
José Alfredo y su esposa niegan que haya “influyentismo” o sean ayudados por funcionarios, de hecho, buscan ayuda de alguien pero no los apoya.

Los propietarios de una obra que fue suspendida hace un mes en La Aurora niegan que haya “influyentismo” para la construcción de un salón de fiestas. 

El arquitecto José Alfredo Gómez Moreno, dueño de la obra, señala a VANGUARDIA que en febrero pasado presentó la documentación completa para que le fueran otorgados los permisos de construcción; sin embargo, hace un mes el juez municipal Héctor Manuel Cano De la Fuente la suspendió. 

José Alfredo y su esposa niegan que haya “influyentismo” o sean ayudados por funcionarios, de hecho, buscan ayuda de alguien pero no los apoya. 

El terreno de 964 metros cuadrados está ubicado en el bulevar Jesús Valdés Sánchez 5771, fue adquirido en 2014 con los ahorros de muchos años de esfuerzo de la familia pero fue hasta hace 8 meses que obtuvieron los permisos de construcción para hacer un salón de fiestas y en febrero arrancaron con la obra. 

La construcción no fue bien vista por dos de sus vecinos: Ariel Rodríguez Guadiana y Óscar Leal Chapa. El primero argumentaba que La Aurora era un ejido típico y no se debería permitir la construcción de un salón de fiestas, mientras que el segundo quería construir un fraccionamiento y ocupaba el paso por donde estaba el terreno. 

Sin embargo, para los encargados de otorgar los permisos, ninguno de esos argumentos fue válido. 

Beatriz De la Garza —esposa de Ariel Rodríguez— emprendió una batalla legal en contra de José Alfredo porque “la construcción está a un costado de su casa particular y no querían que se realizara ahí el salón de fiestas porque se haría mucho ruido”. 

Tras la demanda legal, el 6 de abril pasado, el juez municipal Héctor Manuel Cano De la Fuente ordenó la suspensión de la obra, por lo que José Alfredo interpuso un amparo.