Las principales economías del mundo necesitan implementar reformas estructurales y políticas de expansión presupuestaria destinadas a estimular el crecimiento mundial, afirmó el primer ministro japonés, Shinzo Abe, cuyo país será sede de la próxima cumbre del Grupo de los Siete (G7) a fin de mes.

"Uno espera de los países del G7 una aceleración de las reformas estructurales junto a políticas fiscales flexibles, de manera que la actual coyuntura (económica) pueda ser superada y podamos evitar nuevas crisis y estimular la recuperación económica global", dijo Abe en la ciudad italiana de Florencia, tras reunirse con el primer ministro de ese país, Matteo Renzi.

Japón e Italia son parte de las naciones que integran el G7 junto a Gran Bretaña, Canadá, Francia, Alemania y Estados Unidos.

El presidente francés, Francois Hollande, sostuvo que los temas que encabezarán la agenda del G7 son el crecimiento económico, el cambio climático y la seguridad.

"Necesitamos mostrar nuestra confianza en la economía global y apoyar las inversiones internacionales", dijo. Y subrayó que se necesitan reformas estructurales para mejorar la competitividad.

En Italia, Renzi dijo coincidir con Abe en su punto de vista sobre la economía, y afirmó que cuenta "mucho" con el liderazgo del primer ministro japonés "para el éxito del G7, en particular en asuntos relativos al crecimiento económico".

Abe también mencionó al terrorismo y las migraciones como temas de discusión en la cumbre, prevista para los días 26 y 27 de mayo en Ise-Shima.

En Florencia la delegación japonesa fue guiada por el Palacio Vecchio y los museos Galería Uffizi y Palacio Pitti por el propio Renzi, quien fue alcalde de la ciudad antes de ocupar la presidencia en 2014. Abe destacó la ciudad natal del anfitrión como "la cuna de la civilización del Renacimiento".

Tras su visita a Italia, Abe viajó a París para mantener una cena de trabajo con Hollande en el Palacio del Eliseo. Además de la agenda del G7, ambos mandatarios dijeron que abordaron temas de cooperación cultural, entre los que destacaron el intercambio de experiencias de cara a los próximos eventos deportivos internacionales.

Francia será sede de la Eurocopa que se disputará el próximo verano, mientras que Japón albergará la Copa Mundial de Rugby en 2019.