Ciudad de México.- La Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, llamó al procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, y al secretario de Seguridad Pública, Hiram Ameida, atender y fortalecer las investigaciones sobre las presuntas redes de explotación laboral infantil que operan en el Metro, según denuncias ciudadanas. 

La vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la ALCDMX, Rebeca Peralta, también exhortó al director del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Jorge Gaviño, a implementar una estrategia que inhiba este delito. 

Argumentó que las personas adultas utilizan a los menores de edad como vendedores porque saben que las autoridades capitalinas no están facultadas para proceder legalmente en contra de los infantes, aunque sí en contra de quienes lo explotan laboralmente. 

La perredista dijo que la situación ha sido comprobada mediante cámaras de videovigilancia de la red de monitoreo del propio Sistema de Transporte Colectivo, las cuales han mostrado que las mercancías son entregadas a los infantes para que las ofrezcan dentro o fuera del Metro. 

"Diariamente se observa el incremento de la explotación laboral de niñas y niños que son enviados, como carne de cañón, por personas adultas a vender dulces, pedir limosna, limpiar zapatos y hasta cantar en los vagones del Metro, eso no puede ser ocurriendo", manifestó. 

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el mundo existen aproximadamente 215 millones de niños y niñas víctimas del trabajo infantil, y en México, según el INEGI, en 2013 existían 2.5 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años que realizan alguna actividad de trabajo económico, de los cuales 33% eran mujeres y 67% hombres. 

Cuestionó que la explotación infantil se diluya en el fenómeno del comercio informal que se registra en el Metro a pesar de los esfuerzos de las autoridades para terminar con ese problema. 

La asambleísta refirió que en agosto y diciembre de 2015 se presentaron ante las autoridades correspondientes a más de 17 mil vendedores irregulares que operaban en el tren metropolitano, cifra que indica una disminución importante de vendedores ambulantes coloquialmente conocidos como “vagoneros”, y que sin duda es un avance en materia. 

Puso como ejemplo que el caso de un infante que era obligado por su padrastro a vender gelatinas en la colonia Guerrero y otro de un sujeto que tenía cinco parejas viviendo en el mismo departamento, con varios niños de entre 7 y 12 años y los sometía para que vendieran dulces en la colonia Santa María la Ribera. 

Agregó que de acuerdo con el Observatorio contra la Trata en la Ciudad de México, las redes de explotación laboral infantil en el Sistema de Transporte Colectivo Metro son un problema existente que debe ser atendido cuando antes.