”La música es para mí amor”: Zubin Mehta

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”La música es para mí amor”: Zubin Mehta

El director de orquesta israelí, Zubin Mehta. Foto Internet
Gracias a su popularidad, Mehta no sólo celebrará en Tel Aviv sus 80 años, sino también en Bombay, Florencia, Múnich y Viena.

Zubin Mehta se siente en casa en muchos países del mundo. En Estados Unidos, donde reside la mayor parte del tiempo; en la India, donde nació; en Israel, donde tiene una "relación de amor" con la Orquesta Filarmónica o en Alemania, donde fue durante años director general de la Bayerische Staatsoper en Múnich.

Mehta es un cosmopolita que sigue recorriendo el mundo a sus 80 años, que cumple este viernes 29 de abril. Y siempre al servicio de la música.

"La música es para mí amor", aseguró hace poco en Tel Aviv, donde dirigió tres conciertos de la Orquesta Filarmónica de Israel con motivo precisamente de su cumpleaños. "Esto es lo que me mantiene activo", señaló sobre la música. "Crecí con el lenguaje de la música, es toda mi vida". Y es también quizás la causa de que pueda decir: "No me siento como si tuviera 80 años".

Sin embargo, al principio estuvo a punto de dedicarse a otra cosa. Su familia quería que fuese médico. "Mi familia se oponía a la carrera artística, y en la India es la familia la que elige los trabajos de los hijos", recordó en cierta ocasión. "Yo le dije a mi padre: 'Mira, si quieres estudiaré medicina, pero no me va a gustar. Tengo que ser músico'".

Orquestas de todo el mundo pueden dar gracias ahora de que haya conseguido imponerse a sus padres. Hay muy pocos que como él sean directores honoríficos en tantas orquestas. Uno de los motivos es que exige a sus músicos todo, sobre todo precisión, pero siempre con amabilidad.

La chelista canadiense Amanda Forsyth asegura que Mehta "te lee los pensamientos antes de que tú toques tu parte". Alcanza una mirada suya para sentirse inspirado. "Es tan poético con sus brazos que tú te sientes bien", añade encantada. "Sencillamente es que es agradable estar con Zubin. Incluso sin música podría quedarme mirando sus manos".

Gracias a su popularidad, Mehta no sólo celebrará en Tel Aviv su cumpleaños, sino también en Bombay, Florencia, Múnich y Viena. A la capital austríaca irá con toda su familia, incluyendo hijos, nietos y su hermano.

Viena es la cuna de su éxito musical, porque allí empezó su exitosa carrera con una dura formación a cargo de su estricto profesor Hans Swarowsky.

Los años en Austria lo marcaron y le hicieron conocer mejor a Mahler y Bruckner pero también a Schönberg. Mehta fue contratado en Montreal y Los Angeles y muy pronto -con unos 25 años- empezó a dirigir orquestas de renombre mundial como las Filarmónicas de Berlín y de Viena. Dirigió en el Festival de Salzburgo, en el Met de Nueva York y en la Scala de Milán. Su debut al frente de una ópera fue en 1963 en Montreal con "Tosca", de Puccini.

Mehta fue director entre 1978 y 1991 de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, y de 1998 hasta 2006 director general musical de la Bayerischer Staatsoper en Múnich. Solamente con la Orquesta Filarmónica de Israel dio más de 3.000 conciertos en todo el mundo. Estuvo apoyando a los músicos incluso durante la Guerra de los Seis Días en 1967 y la del Golfo en 1991.

Después de ser muy criticado en 1981 por dos representaciones de Wagner en Tel Aviv, la orquesta lo designó director musical de por vida. "Es mi familia, es mi casa", dijo Mehta.

Aunque siempre se ha comprometido y manifestado sobre temas políticos, cree que la responsabilidad ante crisis como el conflicto entre israelíes y palestinos debería quedar en manos de los jóvenes. "Creo que deberíamos dejar que ellos lo solucionen", dijo en Tel Aviv. "Deberían empezar hoy". Si las dos partes quieren la paz, ésta puede llegar mañana. "La política es el obstáculo".