3 pasos para superar el sufrimiento personal

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3 pasos para superar el sufrimiento personal

Foto: Vanguardia/Archivo
Muchas mujeres parecen sufrir y quedar muy afectadas. Muchas veces sufren por más de una causa. Entonces ¿cómo hacen las mujeres para no sólo sobrevivir, sino prosperar en el proceso?

En mis intervenciones como oradora, tengo la oportunidad de hablar con mujeres, esposas y madres. En estos últimos años, descubrí que muchas parecen sufrir más y quedar más afectadas que nunca. Además, muchas veces sufren por más de una causa. Entonces ¿cómo hacen las mujeres para no sólo sobrevivir, sino prosperar en el proceso?

De amiga a amiga, aquí van algunas reflexiones que tal vez sean de ayuda.

1. Permítete sanar

Las mujeres tienden a querer apurar la recuperación, pero curarse lleva el tiempo que haga falta. Cuando hablo con diferentes grupos, oigo a mujeres que lidian con las “tres A”: adicción, adulterio, abuso. Y la D escarlata: divorcio. Son heridas profundas y hace falta tiempo y espacio para sanar.

En primer lugar, date permiso para tomarte el tiempo que haga falta para recuperarte. Cuando te sientas segura, explica lo que sientes o vives a los protagonistas de la situación. Infórmales que estás procesando emociones y comprendiendo cómo hacerlo de la mejor forma posible.

En segundo lugar, encuentra un santuario. Elige un lugar, actividad o talento para lidiar con el problema que te dé espacio para analizar lo que sientes o estar en paz. Puede ser un lugar espiritual o un galpón vacío. Hace algunos años, el hijo de mi amiga sufrió un accidente. Ella usaba la ducha como un espacio sagrado, lloraba ahí en privado y con libertad. Cuando lograba expulsar la emoción, era capaz de enfrentar el día a día.

2. Busca la claridad

Cuando una sufre mucho, la vida y las decisiones de la gente se pueden volver confusas o parecer alocadas y una puede empezar a sentir que todo está patas para arriba. Eso puede ser lo normal cuando hay otras influencias en juego, como cuando alguien presenta abuso mental o emocional en su conducta, oculta cosas o vive una doble vida.


Una herramienta útil es definir cuál es el verdadero problema y luego qué parte le corresponde a quién. ¿Cuentas con los hechos correctos e información útil sobre la situación y el desafío en vez de rumores o percepciones? ¿Estás usando tu voz para hacer preguntas y expresarte adecuadamente? ¿No estarás posibilitando la situación sin saberlo con conductas que parecen útiles pero en realidad mantienen un ciclo improductivo de elecciones? No importa de quién sea la culpa técnicamente, el enfoque para tratar el tema es fundamental.

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Otra herramienta es acceder a recursos positivos y creíbles para obtener esa claridad. Los grupos de apoyo y consejo con buena reputación funcionan mejor cuando se basan y provienen de recomendaciones personales.

Si eliges hablarlo con amigos, lo ideal sería conectarse con los que no vivan cerca (por ejemplo, que estén en otra ciudad o barrio), con una persona más sabia —por lo general, más grande— que haya vivido situaciones similares y haya usado principios sanos que tú puedes apoyar, o con alguien que ame a todos los que intervengan en la situación para tener consejos imparciales. Si bien lo mejor es la discreción y la privacidad —ellas permiten que todos los que tienen algo que ver cambien—, crear una red de apoyo adecuada es vital.

3. Siente alegría

A veces una ni siquiera puede sentirla y se pregunta si alguna vez volverá a hacerlo. Pero si buscas a propósito momentos de paz y alegría durante el día, verás que está ahí esperándote. Primero, ve a por lo simple. Tal vez sea tener a tu hijo en hombros, pasar tiempo con un amigo o volver a leer un mensaje sabio o reconfortante en un e-mail o una tarjeta. Una vez, en una época difícil de mi vida, me senté afuera durante algunos minutos. 
Sentir el sol calentándome la cara, escuchar a los pájaros romper el silencio con sus píos y los efectos sanadores de la naturaleza me transmitieron un mensaje claro y conmovedor: hay esperanza, vendrán cosas mejores. Fue lo que terminó sucediendo.

Expresa gratitud por cada cosa que tengas y cada experiencia que vivas. Este sencillo acto es un catalizador mágico para purgar el dolor y la negatividad del alma.

Sea cual sea la herramienta que elijas, no olvides que sí tienes una opción y que el enfoque que apliques lo es todo. Busca lo mejor para ti para curarte, obtener claridad y sentir la alegría que todavía existe en tu vida. Vendrán cosas mejores.