Saltillo. La puerta falsa del suicidio fue el último recurso que utilizó un hombre desesperado que, aquejado por problemas personales, decidió terminar con su vida al interior de su domicilio, siendo localizado por un familiar.

Eduardo Lomas Rodríguez, de 36 años, se convirtió en la víctima número 19 de este problema de salud que asola la región sureste, luego de ser encontrado colgado del tubo de la regadera, con un cordón atado al cuello.

Fue encontrado por un primo suyo que, movido por la extrañeza de no tener noticias de él desde el sábado, acudió a su casa en Cañón del Tunal 149, en la colonia Nuevo Teresitas, cerca de las 11:00 de la noche.

De acuerdo a fuentes extraoficiales, la última vez que sus familiares convivieron con él fue el viernes y el sábado, pero no mostró ninguna señal de que sus problemas lo estuvieran atormentando tanto.

Tras un rato de estar con sus parientes, Eduardo se retiró a su hogar, el sábado por la noche, y fue la última vez que lo verían con vida, pues en la soledad de su hogar tomó la decisión de atentar contra su existencia.

Su primo, tras varias llamadas al celular sin respuesta y tocar en la puerta sin que nadie abriera, intentó asomarse por la ventana, pero al no acertar a ver a nadie trepó por uno de los barandales y se introdujo al inmueble por el patio trasero.

Buscó en todas las habitaciones, pero no encontró a nadie, hasta que, movido por el ambiente tétrico que se podía sentir en el hogar, revisó el baño donde encontró el cuerpo de Eduardo que colgaba del tubo de la regadera.

Pese a que llamó a los números de emergencia del 066 y vio llegar paramédicos de la Cruz Roja para socorrer a su primo, los rescatistas confirmaron el deceso, el cual tenía al menos un día de haberse realizado.

Al tiempo que las autoridades de la Policía Municipal y de Fuerza Coahuila acordonaban la zona, los familiares y los vecinos se congregaron fuera de la casa de Eduardo, profiriendo llantos y gritos de dolor por la pérdida.

Peritos de la PGJE que revisaron el lugar constataron que no había mensaje póstumo, ordenando el traslado del cuerpo hasta el Semefo, donde permanecerá para la necropsia de ley antes de ser entregado a sus familiares.