¿Comprar un auto?, siete reflexiones que debes hacer

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¿Comprar un auto?, siete reflexiones que debes hacer

Foto: Archivo
Tener un vehículo agrega pequeños gastos que al final pueden hacer una diferencia en tu presupuesto

Tras mucho pensarlo y ahorrar de poquito en poquito por fin te hiciste del coche de tus sueños. La emoción de recibir las llaves, el olor a nuevo, la pintura impecable. ¡Ah! todo es felicidad… por lo menos un mes.

Comprar un auto no es poca cosa, es una de las prioridades de muchas personas, sólo superada por tener una casa.

Lo cierto, es que desde que empieza a rodar nuestro nuevo amigo nos comienza a generar gastos extras que no estábamos acostumbrados a tener. Y si no los tomamos en cuenta, estos pequeños gastos se pueden volver un dolor de cabeza.

Para que no te pase esto, antes de que te decidas toma en cuenta los siguientes puntos:

La mensualidad. Salvo que lo hayas comprado de contado, la mensualidad es algo que te acompañará a lo largo de mínimo de un año. Es importante que no te retrases en esos pagos porque automáticamente aumentarán los intereses y eso, créeme, no te conviene. Así que ponte listo para que no te rebasen.

La gasolina. El combustible es el mayor gasto de un vehículo porque se vuelve algo recurrente. Imagínate llenar tu tanque dos veces al mes, al año es una lana. Así que entre más uses tu vehículo más gastarás en gasolina. Comienza a hacer ajustes antes de que tengas que pedir un aumento de sueldo.

Adelantar pagos. Es difícil, ¡Sí! Lo sabemos, pero tiene un gran beneficio. Piensa lo siguiente, tus aportaciones mensuales en su gran mayoría se van a pagar los intereses de tu compra, pero si haces un esfuerzo de vez en cuando, ese ‘extra’ se ira directamente al valor de tu auto por lo que tu mensualidad poco a poco bajará. ¡Haz este pequeño sacrificio para pagar menos y acabar antes!

Seguro. Como bien sabes los seguros se contratan por año. Si adquiriste tu auto con un crédito debe estar siempre asegurado, por lo que al vencer tu banco o financiera automáticamente te lo volverán a cargar. Ten en mente este costo, si no te empezarás a preguntar: ¿Por qué subió tanto mi mensualidad? ¡Si puedes págalo de contado buscando una mejor alternativa!

Dónde ponerlo. Si tienes estacionamiento en tu casa no tienes que preocuparte por esto, quizás sólo por bajar a moverlo cada vez que un vecino quiere salir. Pero si no, sólo te queda dejarlo en la calle o en una pensión y ambas tienen su costo. Además, ahora empezarás a gastar en estacionamientos cada vez que salgas con él.

Mantenimiento. Independientemente de que lo uses poco, nada o mucho, tu auto necesitará mantenimiento. Así que márcalo en un calendario para que no se te pase hacer la cita y hacer tu apartado para salir del tema. Esto puede parecer una lata, pero si lo haces regularmente tu auto estará bien y con ello gastará menos gasolina y bajarás los riesgos de una avería mayor que sí te costaría una fortuna.

Pequeñas cosas. Al tener un auto es obligado tener un ‘guardadito’ para enfrentar un montón de pequeños detalles que nos pueden asaltar en el camino como: el temido corralón, una multa, el refrendo o la tenencia, el reemplazo de ciertas partes, etcétera.

*Fuente: Piggo