5 maneras poco evidentes de violencia contra la mujer

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5 maneras poco evidentes de violencia contra la mujer

Foto: Tomada de Internet
Este artículo podrá ayudarte a tomar conciencia de cosas sencillas que, de no tomarse con la debida seriedad, pueden llegar a ser problemas que lastimen y hasta destruyan a una mujer. ¿Estás lista?

Si escuchas las noticias podrás darte cuenta que, infortunadamente, cada día es mayor la violencia a la que la mujer está sujeta en el mundo. Muchas de esas agresiones nacen en el seno de su hogar. Ya sea que tengas un familiar, una amiga o tú misma padezcas algún tipo de agresión por parte de tu esposo, este artículo podrá ayudarte a tomar conciencia de cosas sencillas que, de no tomarse con la debida seriedad, pueden llegar a ser problemas que lastimen y hasta destruyan a una mujer. ¿Estás lista?

1. Indiferencia

Por alguna razón que muchos no llegamos a comprender, algunos hombres se casan con una mujer para luego aislarla de su familia y amigos, u olvidarla en algún rincón de su casa. La indiferencia hacia alguien es una agresión que destruye la mente y el alma de las personas, manda el mensaje de: “No eres lo suficiente importante para que yo te ponga atención, o te dedique mi tiempo”. Lo malo es que, como buena mujer enamorada, muchas creen en el amor de su esposo, y tardan mucho tiempo en darse cuenta que están siendo agredidas.

2. Abuso físico

Esta es la forma más antigua de agresión a una mujer. La sociedad y muchos países están haciendo cambios en sus leyes para dar mayor protección a la mujer y a los niños, sin embargo, aún falta mucho por hacer. Una mujer no debe aceptar empujones y golpes bajo ninguna circunstancia, ni “por juego”. El abuso sexual, las groserías, cargas excesivas de trabajo físico, castigos de cualquier tipo constituyen abuso físico y violencia de género.

3. Abuso emocional

Los celos, las prohibiciones, las amenazas y toda forma de violencia emocional jamás se debe aceptar y tolerar. Si tu esposo te genera temor de cualquier forma, debes contárselo a alguien, no permitirlo y hacer lo que esté a tu alcance para detenerlo.

4. Control sobre la mujer

Los hombres que agreden a las mujeres con frecuencia lo hacen para minimizarlas y entonces tener esa sensación de superioridad, dominio y control. Cuando el hombre no permite que su esposa estudie, salga con amigas, visite a su familia, trabaje en lo que ella desea, tenga los hijos que ella decida o inclusive, le dice qué vestir, qué hablar o cómo moverse, todo eso es abuso y no es tolerable.

5. No amarla

Después de leer todos los anteriores puntos, decir que una mujer no es amada parecería que es lo de menos. Pero, ¿sabes?, este punto es el más importante y básico, pues cuando falta, todo lo demás se desencadena. Una mujer que no es amada, no se siente ni se sabe valorada; su autoestima decae totalmente, no encuentra sentido a su vida y al paso del tiempo no es extraño enterarse que se dañe a sí misma.

En contraste, una mujer que se sabe amada por el compañero de su vida, es capaz de cualquier sacrificio, y cualquier esfuerzo le parece poco si se trata de hacer algo por quienes ama y le aman.

Cuidar de la salud emocional de la esposa debería ser una de las prioridades masculinas para que, estando bien ella, todo marche sobre ruedas en casa. Comparte esta información entre tus amigas y familiares, por favor.