Sepultan a hijo del alcalde de Frontera

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Sepultan a hijo del alcalde de Frontera

Foto: Nadia Betancourt/Vanguardia
Edgar Fernando Moreno Liñán, hijo del alcalde de Frontera Amador Moreno López, fue sepultado en el panteón municipal Dolores ante cientos de personas

Frontera, Coahuila.- Edgar Fernando Moreno Liñán, hijo del alcalde de Frontera Amador Moreno López, fue sepultado en el panteón municipal Dolores ante cientos de personas, una banda musical, sus gallos de pelea y su caballo apodado “Cuacua”.

El cuerpo de “Garo” -como lo llamaban sus seres queridos- fue trasladado al cementerio después de las 12:00 horas luego de una misa que se llevó a cabo en la iglesia el Sagrado Corazón en el centro del municipio de Frontera.

Familiares, amigos, trabajadores del Ayuntamiento, militantes del Partido Acción Nacional y ciudadanos en general se acumularon en el panteón para despedir al hijo del alcalde, uno por uno pasaron frente al féretro para ver su rostro por última vez.

Foto: Nadia Betancourt/Vanguardia

Mientras esto sucedía un grupo musical con acordeón entonó canciones como “Amor Eterno”, en un ambiente donde la gente lloraba y lamentaba el accidente que le quitó la vida al joven de 26 años.

Sobre el ataúd se colocaron fotografías de los momentos más felices de Garo y a un costado parte del uniforme rojo y blanco que utilizaba cuando jugaba futbol americano con su equipo “Potros”.

Además de gustarle los deportes, el hijo del alcalde era un aficionado a las peleas de gallos y carreras de caballos, razón por la que sus animales también estuvieron presentes en su despedida.

Foto: Nadia Betancourt/Vanguardia

Amador Moreno, su esposa Maria Elena Liñán Saavedra y sus dos hijos permanecieron tristes, inconsolables, bajo un toldo en donde colocaron el ataúd. Escucharon los melodías de fondo mientras recibían múltiples condolencias y muestras de cariño.

Cuando la música cesó, el cuerpo de Garo fue trasladado a su lugar de descanso en donde hicieron las últimas oraciones antes de echar la tierra sobre la caja de madera para terminar con el sepelio.

La gente soltó globos blancos y al tiempo otra agrupación musical entonó canciones de banda, las favoritas de Edgar Fernando.

Foto: Nadia Betancourt/Vanguardia