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Clinton hace campaña en Nueva York
Hillary Clinton defendió el jueves sus propuestas de campaña y su ventaja en las primarias demócratas tras ser interrumpida por un grupo de partidarios de Bernie Sanders en un acto de campaña en Nueva York.
Minutos después de que Clinton comenzase su discurso en el campus del Purchase College, unos 20 partidarios de Clinton gritaron "Si ella gana, perdemos" y se retiraron. Clinton respondió: "La gente de Bernie vino para decir eso. Lamentamos que se vayan", mientras la concurrencia coreaba "Estoy con ella".
El incidente ocurrió días antes de las primarias del martes en Wisconsin y cuando falta menos de un mes para las de Nueva York. La ex senadora por Nueva York lleva una considerable ventaja en delegados, pero Sanders tiene esperanzas que una serie de claras victorias recientes en el oeste le de impulso para un triunfo en Wisconsin.
Ofreció además un ejemplo vívido de la desventaja de Clinton con demócratas jóvenes, que han dado energía a la campaña del senador por Vermont.
Clinton dijo que lamentaba que los jóvenes partidarios de Sanders "no escuchan a nadie más" y no quieren oír "el contraste entre mi experiencia, mis planes, mi visión, lo que sé que puedo hacer y lo que propone mi oponente".
Sanders tiene 25 años en el Congreso, la mayoría como independiente. Clinton pasó ocho años en el Senado y cuatro como secretaria de estado.
El jueves, Sanders hizo campaña en Pittsburgh, Pennsylvania, donde se celebran primarias el 26 de abril, sumándose a activistas del gremio de los acereros y el de los trabajadores postales para criticar el respaldo pasado de Clinto a varios acuerdos comerciales.
Llamó a una "economía moral, no una economía basada en avaricia y egoísmo". Sanders dijo que incluso cuando las fábricas no son cerradas, los acuerdos comerciales relegan a los trabajadores en una "carrera hacia el fondo", cuando las corporaciones obligan a los sindicatos a hacer concesiones bajo amenazas de retirarse del país.
La campaña de Sanders dijo que éste había recaudado más de 40 millones de dólares en marzo y buscaba superar los 43,5 millones para el mes. Ambas campañas enfrentan plazos mensuales de recaudaciones al final del día.
En Nueva York, Clinton criticó el plan de Sanders de atención médica universal, diciendo que el mismo forzaría al Congreso a "comenzar desde el inicio" en la reforma de salud. Y fustigó al republicano Donald Trump por decir que las mujeres deberían ser castigadas por tener abortos, declaraciones de las que éste se retractó rápidamente.