Usted está aquí
Pedaleando llegan migrantes a Saltillo desde Chiapas o Tabasco
Los migrantes indocumentados han buscado nuevas formas de cruzar México sin ser deportados en el camino, y ahora recorren el país de sur a norte en bicicleta. La Casa del Migrante ha detectado al menos cinco personas que han pedaleado durante un mes desde Tabasco o Chiapas hasta Saltillo.
Hasta ahora cuatro de los jóvenes que llegaron pedaleando únicamente descansaron unos días en la Casa del Migrante, pero decidieron continuar su camino hacia Estados Unidos; el otro centroamericano llegó en febrero a la ciudad, pero decidió trabajar un tiempo para ahorrar dinero y buscar el “sueño americano”.
Según José Luis Manzo, coordinador del área de Vinculación e Incidencia de la Casa del Migrante de Saltillo, el viaje que emprenden lo inician desde los estados del sur como Tabasco y Chiapas, pues es común que en esas entidades se adopte la bicicleta como vehículo entre las personas que trabajan como jornaleros.
“Es muy común que la gente utilice la bicicleta como medio de transporte, y ahora ha sido un vehículo adoptado por migrantes para pasar desapercibidos. La mayoría de los trabajadores, sobre todo los que trabajan en el campo, se trasladan en bicicleta y con su mochila, por lo que los migrantes no son fácilmente identificados”.
UN MES HASTA SALTILLO
El viaje dura aproximadamente un mes, regularmente viajan de día y donde los toma la noche aprovechan para descansar. Manzo asegura que los migrantes que se atreven a hacer este viaje en dos ruedas no llegan en condiciones deplorables, porque pedalean y descansan.
Además viajar así les permite desplazarse más fácilmente para conseguir alimentos y diluirse fácilmente entre la sociedad.
Cuando llegan al albergue el cansancio lo mitigan con tres días de descanso total dentro de la casa, y eso les permite recuperar fuerza para continuar el viaje.
Aunque en la Casa del Migrante pueden permanecer hasta un mes, algunos deciden estar menos tiempo porque buscan llegar lo más pronto posible a Estados Unidos; en cambio otros olvidan —por momentos— el motivo por el que salieron de su país y por el que buscan llegar hasta Estados Unidos.