Entra el planeta tierra a la "Edad del plástico"

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Entra el planeta tierra a la "Edad del plástico"

Nuestro mundo está entrando en una "Edad de plástico" y estos materiales se van a convertir en los fósiles del futuro.

La presencia en nuestro mundo de materiales sintéticos derivados del petróleo y de otras sustancias, no es ni llegará a ser tan masiva como la materia orgánica y mineral que compone el suelo natural de la corteza terrestre, no obstante, si todo el plástico fabricado en las últimas décadas fuera film transparente, habría suficiente como para producir una capa que recubriera todo el planeta, de acuerdo a un estudio internacional en el que han participado científicos de la Universidad de Leicester, UoL, en el Reino Unido.

Pájaro "bobo"; de pies rojos del Océano Índico. Foto EFE/CSIRO/Britta Denise Hardesty
Actualmente producimos casi mil millones de toneladas de material plástico cada tres años"...
Jan Zalasiewicz, profesor de Paleobiología de la UoL

PRESENTES EN TODAS LAS PARTES

“Actualmente producimos casi mil millones de toneladas de material plástico cada tres años", asegura Jan Zalasiewicz, profesor de  Paleobiología de la UoL (https://le.ac.uk/) .

El estudio sugiere que la superficie del planeta, tanto su tierra firme como los océanos, está siendo alterada notablemente por la producción de estos materiales de larga duración fabricados por los seres humanos, a consecuencia de lo cual estamos entrando en una auténtica ‘Edad o Era de Plástico', según la UoL.

“Los plásticos eran más o menos desconocidos para nuestros abuelos, cuando eran niños, pero ahora, son indispensables para nuestra vida cotidiana”, según Zalasiewicz.

En nuestros días, los plásticos “están por todas partes. Envolviendo los alimentos, siendo recipientes para el agua y la leche, proporcionando envases para los huevos, el yogur y el chocolate, manteniendo nuestros medicamentos libres de gérmenes, y constituyen la mayor parte de la ropa que usamos”, añade el profesor de la UoL, primer firmante del estudio.

FÓSILES PLÁSTICOS

Para Zalasiewicz, los plásticos están presentes en todas las partes en la Tierra, desde las cimas de las montañas hasta el profundo fondo oceánico y, en el futuro, “pueden fosilizarse, es decir  convertirse en fósiles o restos más o menos petrificados de otras épocas geológicas conservados en las capas terrestres”.

El estudio sugiere que los plásticos tienen un impacto tan duradero sobre la geología del planeta, porque son materiales inertes y difíciles de degradar y, como resultado de ello, cuando ensucian un paisaje se convierten en una parte del suelo. Además, a menudo terminan en el mar  siendo consumidos por los peces y las aves marinas y matando a muchos de estos seres.

Investigación sobre el impacto de los plásticos en el océano en la Universidad de Cádiz dentro del proyecto de la Expedición Malaspina 2010 del CSIC. Foto EFE/Joan Costa

Según la UoL, los plásticos pueden viajar miles de kilómetros, atrapados en las "grandes parches de basura oceánica  que flotan en distintas parte del mar; quedar depositados en playas lejanas; o, eventualmente, puede hundirse hasta el fondo del mar para convertirse en una parte de los estratos geológicos del futuro”.

Para el profesor Zalasiewicz  los plásticos continuarán entrando en el ciclo sedimentario durante los próximos milenios y, una vez enterrados, al ser tan resistentes, tienen una buena oportunidad de fosilizarse y dejar una señal de este material y de la ‘Era del Plástico’ durante muchos millones de años en el futuro.

ALIMENTO DE LAS AVES MARINAS

Por su parte, investigadores del CSIRO, la agencia científica nacional de Australia (www.csiro.au) , y del Imperial College de Londres (www.imperial.ac.uk) del Reino Unido, han evaluado la  extensión de la amenaza que representan los plásticos para las aves marinas en el mundo, encontrando que casi el 60 por ciento de todas las especies tiene este material en sus intestinos.

Fragmentos de plástico en las Isla Christmas, Océano Índico. Foto EFE/CSIRO/Britta Denise Hardesty

Según este trabajo, en 1960 se encontró plástico en el estómago de menos del 5 por ciento de las aves marinas y esta proporción aumentó hasta el 80 por ciento en el 2010, mientras que los investigadores predicen que la ingestión de este material sintético afectará a 99 por ciento de las especies de aves marinas del mundo en el año 2050, si se mantiene la actual tendencia.

Los científicos australianos y británicos calculan que el 90 por ciento de todas las aves marinas vivas hoy en día han comido plástico de algún tipo, lo que según el doctor  Chris Wilcox, investigador de los  océanos y la atmósfera senior en el CSIRO y el líder del estudio, “es una cantidad enorme y realmente apunta a que la contaminación por plástico está por todas partes”.

“Las aves narinas suelen ingerir bolsas, tapas de botellas de plástico y fibras de ropa sintética, que han llegado al océano a través de los ríos, alcantarillas y depósitos de residuos urbanos, y en algunos animales se han encontrado cerca de 200 piezas de plástico”, según la doctora Denise Hardesty, investigadora del CSIRO y coautora de trabajo.

Una trabajadora de limpieza recoge restos plásticos y otros materiales de construcción que son "escupidos" diariamente por el océano Pacífico a la playa Carpayo, situada en el Callao, la ciudad portuaria de Lima, Perú. Foto EFE/Ernesto Arias

UNA DURACIÓN DE CIENTOS DE AÑOS

Los pájaros, como los pingüinos y albatros gigantes, confunden los objetos de colores brillantes con el alimento, comiéndoselos o se los tragan por accidente, lo cual conduce a que los trozos de plástico impacten y se queden en sus intestinos, provocando pérdida de peso y, a veces, incluso la muerte de estos animales, según los expertos del CSIRO y el Imperial College.

La Expedición Malaspina, liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, (www.csic.es) español, demostró  que existen cinco grandes acumulaciones de residuos plásticos en el océano abierto, que coinciden con los cinco grandes giros de circulación de agua superficial oceánica.

Además de la ya conocida acumulación de basura plástica del Pacifico Norte, existen acumulaciones similares en el centro del Atlántico Norte, el Pacífico Sur, el Atlántico Sur y EN el Océano Indico.

Flamencos y taguas gigantes se posan en el lago Chungará, Chile sobre envases plásticos, anidan en bolsas y luchan por sobrevivir a los agrestes parajes del altiplano andino. Fota EFE/Mario Ruiz

Los investigadores del CSIC han descubierto que las aguas superficiales del centro de los océanos podrían no ser el destino final de los residuos plásticos, al comprobar que grandes cantidades de microplásticos podrían estar pasando a la cadena alimenticia marina y llegando a los fondos oceánicos.

“Las corrientes oceánicas transportan los objetos plásticos, que se resquebrajan en fragmentos cada vez más pequeños o microplásticos debido a la radiación solar, los cuales pueden llegar a durar cientos de años y se detectaron en el 88 por ciento de la superficie oceánica muestreada durante la expedición”, según el investigador Andrés Cózar, de la Universidad de Cádiz.

Según los autores del estudio, “los resultados de  Malaspina muestran que el problema de la contaminación por residuos plásticos tiene carácter planetario, y que los principales residuos encontrados son polietileno y polipropileno, dos polímeros empleados en la elaboración de bolsas, contenedores de bebida y comida, utensilios de cocina y juguetes, entre otros”.

DESTACADOS:

-- “Producimos casi mil millones de toneladas de plástico cada tres años", asegura Jan Zalasiewicz, profesor de  Paleobiología de la Universidad de Leicester, en el Reino Unido.

-- Investigadores del CSIRO, de Australia, y del Imperial College de Londres, calculan que el 90 por ciento de las aves marinas vivas hoy en día han comido plástico de algún tipo y predicen que este material sintético estará presente en los intestinos del 99 por ciento de las especies de aves marinas del mundo en  2050.

-- La Expedición Malaspina, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas español, comprobó que las corrientes oceánicas transportan los objetos plásticos y éstos se rompen en fragmentos cada vez más pequeños, los cuales fueron detectados en el 88 por ciento de la superficie oceánica muestreada.

Por Daniel Galilea/EFE-Reportajes