Ciudad de México.- El secretario de Salud, José Narro Robles, advirtió que pocas cosas en el país le hacen tan mal como la división entre los mexicanos.

Durante su discurso en la ceremonia encabezada por el presidente Enrique Peña para conmemorar el natalicio de Benito Juárez, Narro dijo que si bien hay rezagos y puntos por mejorar, también conviene conjuntar esfuerzos para "dejar de participar en una estrategia que pareciera señalar que todo está mal. Luchamos contra ello, por eso nos oponemos a lo que sea".

Frente a los integrantes del gabinete pidió estar unidos y señaló como verdaderos enemigos a la pobreza, la enfermedad, la ignorancia, y a la injusticia y no a quienes piensan distinto.

En ese sentido destacó las reformas acordadas por todas las fuerzas políticas como algunas de las medidas necesarias para enfrentar los retos para el país.

"A México, una nación con historia y cultura, con recursos y potencialidades, le urge dejar de titubear cuando se trata de su futuro. No será en la inmovilidad ni la mirada vuelta atrás las fórmulas que nos llevarán a un mejor sitio en el porvenir", dijo como único orador en el evento que se realizó en Palacio Nacional.

Después de una breve referencia sobre los logros y alcances que otorgó Benito Juárez al país, Narro destacó de entre todas sus virtudes la posibilidad de avanzar con la confianza y el poder político.

Dijo que la construcción de acuerdos y mantener los valores de ver por el país primero que por los intereses propios dio a Benito Juárez destellos de excepcionalidad y múltiples periodos de grandeza.

Destacó que, de acuerdo con los preceptos juaristas, el poder político se construye en la confianza y la solidaridad.

"(Se construye en) el optimismo y la esperanza, en la búsqueda de la unidad y la inclusión, nunca en la rivalidad y la ambición. En la amargura o en el resentimiento y menos en el odio y el enfrentamiento. Por eso sorprenden los que niegan los avances o aquellos que piensan que la solución del mundo es la construcción de muros y barreras. No debemos olvidar que, como sostuvo Jorge Luis Borges, quien erige bardas puede fácilmente arrojar los libros a las llamas de una hoguera", dijo Narro.