Endurecimiento en las normas de verificación para aplicar el Hoy No Circula incluso en automóviles último modelo, es una de las posibilidades para empezar a combatir la crisis medioambiental y de movilidad de la Ciudad de México.

En entrevista la secretaria de Gobierno capitalina, Patricia Mercado, señaló que los últimos días han permitido que la ciudad aprenda y entre las medidas a tomar podría estar hacer más restrictivos los límites de medición de contaminantes y sacar de circulación a los carros más recientes.

“Entre entidades conversamos asumir la resolución de la corte en toda su magnitud, dictaminar una norma de verificación mucho más fuerte y al hacerla restrictiva en términos de cantidad de emisiones, estaríamos sacando de circulación por un día a los carros último modelo por ser contaminantes. Mientras que otros podrían pasar de uno a dos días a la semana”, dijo.

A decir de la secretaria de Gobierno, la crisis por contingencia ambiental resultó una oportunidad para unificar los estándares y normas de verificación y control vehicular; así como llegar a soluciones comunes a través del diálogo y la aceptación de responsabilidades, pues de acuerdo con Mercado Castro, tanto la Ciudad de México como las entidades que la rodean e incluso el Gobierno Federal tienen injerencia en lo que ocurre en la megalópolis.

Al ser cuestionada sobre las diferentes opiniones al respecto del Reglamento de Tránsito y si las modificaciones a las velocidades generaron un impacto ambiental negativo, la secretaria de Gobierno señaló que este se basa en estándares internacionales avalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En donde se explica que 50 kilómetros por hora es lo recomendable “no solamente porque no matas gente ni te accidentas sino porque vas a una velocidad estándar, no emites tantas emisiones porque no paras constantemente”.

Sin embargo, sostuvo que los cuestionamientos sobre el tema no solo son de carácter técnico sino que interviene la elección de los expertos que argumentan en favor o en contra de una medida, lo cual se ha convertido en un tema de gobernabilidad.

“Siempre hay quienes piensan de distinta manera, pero lo importante es que se demuestren los puntos de vista. No se trata de (usar) al experto contra la política pública, son puntos de vista. Nosotros tenemos a nuestros investigadores y es a través de ellos que tomamos decisiones”, dijo.

Explicó que según otros estudios, el problema no son las velocidades sino los topes porque estos provocan que los autos se detengan totalmente y luego vuelvan arrancar, elevando la quema de combustible. Ante estos análisis, adelantó que la Secretaría de Gobierno ha hecho radiografías sobre el estado de los topes y los baches en cada una de las demarcaciones para que cada uno de los jefes delegacionales hagan una revisión.