Creí que después de la desilusión provocada por la versión televisiva de ‘Constantine’, ninguna otra adaptación sobre fantasía o terror podría decepcionarme tanto. ¡Oh, qué equivocada estaba!

La nueva producción de A&E, ‘Damien’, basada en la película de 1976 ‘La Profecía’ (dirigida por Richard Donner) es uno de los insultos más reprochables que he debido presenciar en los últimos años.

Damien, es una serie desafortunada, insufrible, ridícula, boba y agréguenle todos los calificativos negativos que deseen. 

El hecho de que partiera de un clásico del cine de terror, y que incluso obtuviera la autorización para utilizar escenas originales del filme, me retuerce todavía más las tripas. Porque el resultado es bastante desalentador.

La serie, creada por uno de los productores de ‘The Walking Dead’, Glen Mazzara, trata sobre Damien Thorn (Bradley James) en su etapa adulta. El maléfico chamaco –la mera encarnación del mal– ahora tiene treinta años y se dedica a fotografiar guerras. No recuerda nada de su pasado ni de las fuerzas satánicas que lo rodean.

Damien viaja a Siria para fotografiar el conflicto y en medio de un zafarrancho, una vieja con poderes sobrenaturales lo obliga a recordar quién es. De regreso en Nueva York, el joven conoce a otra misteriosa mujer –más poderosa y refinada– que lo ha vigilado desde pequeño y que seguramente sabe mucho más sobre su pasado que él mismo. 

¿Cuáles son los desaciertos de este proyecto televisivo? Primero, que la serie carece de matices; los personajes no siguen ningún proceso emocional, simplemente repiten los diálogos marcados sin que veamos ni una pizca de introspección en sus acciones. Esto no es culpa de los actores, hay que aclararlo, sino de un guion estructurado con total negligencia. Y es tan absurdo el resultado, tan falto de credibilidad narrativa, que uno termina burlándose de lo que debería ser una serie terrorífica.

La serie en general está cargada de escenas apresuradas y acartonadas que nos transmiten muy poco de lo que debería ser una trama agitadora e inquietante. El Anticristo que comienza a fraguarse en el primer episodio deja mucho que desear. Lo repito, no se trata de la actuación, sino del proyecto con el que el pobre James ha debido trabajar.

Prefiero, antes que volver a ver otro decepcionante episodio de ‘Demian’, chutarme nuevamente todas las temporadas de ‘Supernatural’ o espera a que se estrenen nuevos capítulos de ‘Sleepy Hollow’. No la recomiendo para nada, pero allá ustedes si quieren brindarle una oportunidad. Nada más prepárense para escuchar un: “¡Se los dije!”. 

Mi calificación: 20 de 100.
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