Carta al señor Trump
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Carta al señor Trump
Últimamente las redes sociales se han llenado de usted ya que latinos y mexicanos han expresado su descontento respecto a sus declaraciones.
Soy mexicana y muy orgullosa de serlo, no lo sé todo, me queda mucho por aprender, sin embargo, decir que todos los mexicanos somos narcotraficantes es igual de ignorante a que si escuchara a un candidato a la presidencia de México decir que todos los estadunidenses son como usted, o bien drogadictos por ser parte de uno de los países que más consumen droga. Sin embargo, ya bastante le han expresado el valor de los latinos fuera y dentro de su país así como la vergüenza que usted es para nosotros, por lo que ahora yo solo quiero expresarle el valor de sus compatriotas americanos, quienes no merecen a alguien que los represente tan denigrantemente, a los cuales referiré como estadunidenses dejando muy claro que no son mexicanos o latinos legalizados, si no a los que usted llama "Estadunidenses reales".
Estuve casi dos años viviendo en su país, verá, ustedes entre otras cosas, tienen un sistema de salud envidiable del cual tuve la fortuna de ser beneficiaria gracias a que conté con un seguro de gastos médicos mayores que lo cubría; sin embargo, el trato que le dieron a mi hijo en su tratamiento contra el cáncer fue el mismo que le dieron a mi compatriota que llego indocumentado así como al que llegó en avión privado pagando todo de su bolsillo como al propio “Estadunidense real”, lo cual me hizo ver que son una nación conformada por una mayoría que cree en la igualdad y la respeta. Usted señor Trump... No merece ser estadounidense.
Viví en un mundo donde los estadunidenses son solidarios y apoyan a manos llenas y no con miserias o migajas a sus niños si no al contrario, dedicaban su tiempo a hacerlos felices sin importar raza o nacionalidad. Usted señor Trump no merece ser estadounidense.
Conocí al “Estadounidense REAL” que trabaja como doctor, enfermero, limpiando el piso o recogiendo la basura de los cuartos en un turno de 12 horas o más, conviviendo con sus colegas latinos, asiáticos, mexicanos, etc., cordialmente y hasta con cariño. Usted señor Trump no merece ser Estadounidense.
Conocí Estadunidenses dándose por completo al servicio de los demás, recordándome porque son la nación de ensueño que muchos dicen. Usted señor Trump no merece ser Estadounidense.
Durante esos dos años viví en un complejo donde más del 60% de mis vecinos son Estadunidenses, conocí el respeto que tienen por los demás y la prudencia al no meterse en cosas que no son de su competencia. Usted señor Trump no merece ser Estadounidense.
Fui testigo de como una doctora Estadounidense, increíblemente reconocida, hizo todo por tratar a un niño indocumentado, logrando darle esperanza a toda una familia. Ella me enseño la caridad y el gran corazón que poseen los Estadunidenses. Usted señor Trump no merece ser Estadounidense.
Compartí mis días con “Estadounidenses reales”, doctoras y enfermeras, muchas de ellas incluso considero parte de mi familia, eso no es lo importante, si no que ellos, me han hecho parte de la suya, sin importarles mi nivel social ni si soy mexicana ó latina. Usted señor Trump no merece ser estadounidense.
Vi como empresarios “Estadounidenses reales” dedicaban su tiempo, dinero y esfuerzo para hacer algo por los demás. Usted señor Trump, definitivamente, no merece ser estadounidense.
Conocí altos mandos estadounidenses y vi como llamaba la atención severamente a su gerente también estadounidense por discriminar a su gerente latino mostrándome la rectitud y el conocimiento entre el buen y el mal actuar así como la calidad de su justicia en el trato para los demás. Usted señor Trump no merece ser estadounidense.
¿Sabe? Aún cuento con una lista de más de 200 personas conformada por “Estaunidenses reales” así como latinos, documentados e indocumentados que estuvieron dispuestos a donarle sangre y células blancas a mi hijo, ellos salvaron su vida una y otra vez sin importarles quienes éramos o de dónde venimos, de esa lista solo conozco a 8 personas, probablemente nunca conozca a todos los que voluntariamente se ofrecieron a donar, esto me recalca lo compasivos que son quienes habitan y trabajan por su nación. Usted señor Trump no merece ser estadounidense. Imagine que su hija, Dios no lo quiera, sufriera un accidente y necesitara sangre para seguir viviendo, ¿nos enseñaría el poder de sus palabras y su congruencia al no aceptar donaciones latinas, afroamericanas o mexicanas sabiendo que conforman un importante porcentaje de donaciones de sangre?
Así que como se dará cuenta, no solo es una vergüenza para nosotros los latinos, sino puedo imaginarme que también para sus compatriotas estadounidenses quienes son justos, sinceros, compasivos y caritativos ya que nada tienen que ver con usted. Es una vergüenza para todos los seres humanos que entendemos el sentido del respeto, la justicia y la compasión.
Usted refiere a "sus enemigos" como minoría pero aunque usted no lo crea señor Trump, la minoría no somos los mexicanos, los latinos o los estadounidenses... La minoría, gracias a Dios, son personas ruines e ignorantes como usted y eso lo demostrara la mayoría de latinos que votan así como “estadunidenses reales” en las elecciones. ¿Cómo podría usted estar al frente de un país que representa la igualdad, grandeza, primer mundo, compasión y todo ese tan mencionado "sueño americano" del que usted, por cierto, a resultado tan beneficiado?
Usted señor Trump no merece ser estadounidense y es una vergüenza que no represente la esencia y valor de sus compatriotas. Espero que encuentren a quienes los representen como realmente se merecen.