En una sentencia histórica, la Suprema Corte de Justicia de la Nación concedió un amparo a cuatro personas para que puedan cultivar, poseer, transportar y consumir marihuana con fines recreativos. Esta resolución es el primer paso de un debate nacional en materia de consumo de drogas y combate al tráfico de las mismas. 

Hay algunos puntos que debemos considerar para darle mayor claridad a la discusión: 

1.— Hace falta información sobre el uso y el consumo de drogas en México. Desde 2011 no se realiza la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA). Necesitamos actualizar los datos para poder conocer mejor los retos por delante. Un debate sin información es un debate entre ciegos. 

2.— Es necesario entender que la situación geográfica de México hará que nuestras decisiones tengan repercusiones regionales y mundiales. Tener una frontera con el mayor consumidor de drogas tiene consecuencias irreversibles para nuestro país. 

3.— La discusión debe reconocer las dos vertientes que tiene el problema: tiene incidencia directa en la seguridad pública y es un tema de salud pública. 

Amparándonos en una falsa realidad que cree que México no es un país de consumo de drogas, nos olvidamos de las dolorosas consecuencias que éstas tienen en los consumidores mexicanos y en sus familias. 

La evolución en el consumo de sustancias se ha incremento en todos sus rubros, variable que no ha sido replicada con recursos suficientes por parte del gobierno y nuestra sociedad. 

La mayor parte de los presupuestos y los esfuerzos se siguen enfocando en el aspecto seguridad, menospreciando atender este tema desde un enfoque de salud pública. El presupuesto en el programa sectorial de salud (2007-2012) fue de 6 mil 600 millones de pesos, relacionado con la prevención y tratamiento de las adicciones, monto similar al costo del avión presidencial de Enrique Peña Nieto. 

Habrá que contextualizar teniendo claros los objetivos que pretendemos a través de nuestras políticas públicas y marco jurídico. Es tiempo de discutir con responsabilidad el mejor camino, sobre todo cuando retrocedemos en todos los rubros del campo.