El gobierno de Alemania alcanzó este lunes a un acuerdo con su par de Marruecos para proceder a una repatriación acelerada de ciudadanos marroquíes.

El compromiso alcanzado por Berlín y Rabat se produjo en el marco de una visita oficial de tres días que el ministro germano del Interior, Thomas de Maizière, realiza al Magreb.

“Estamos de acuerdo en que en una primera etapa nos centraremos especialmente en la repatriación de los marroquíes que llegaron a Alemania en el año 2015”, informaron el ministro alemán y su homólogo marroquí Mohamed Hassad después de una reunión celebrada en Rabat.

Las expulsiones afectarán en gran medida a los ciudadanos marroquíes que se deshicieron de sus pasaportes, y se hicieron pasar por sirios que huían de la guerra, debido a sus pocas posibilidades de logar el estatus de refugiado en Alemania.

Alemania y Marruecos tienen el objetivo de identificar a los marroquíes a través de las huellas dactilares que las autoridades del país africano almacenan para los pasaportes biométricos. “La parte marroquí informó de que responderá, por lo general, dentro de los 45 días”, declaró De Maizière.

Ahora, debe procederse al intercambio de detalles técnicos y posteriormente se llevará a cabo la firma del acuerdo.

Por su parte, Argelia (Algeria) confirmó este lunes que acogerá a sus ciudadanos que inmigraron illegalmente a Alemania, de acuerdo con declaraciones de De Maizière, tras un encuentro con el ministro del Interior argelino, Noureddine Bedoui.

En 2015, según datos de la Oficina de Migración y Refugiados de Alemania, llegaron aproximadamente 14 mil argelinos a ese país. De ellos, casi ninguno fue aceptado como refugiado. En tanto, el año pasado llegaron a territorio alemán unos 10 mil inmigrantes marroquíes.

Los inmigrantes de Marruecos, Algeria y Túnez son el centro de atención en el país centroeuropeo, después de que en los festejos de Nochevieja varios ciudadanos procedentes de dichos estados africanos se vieron involucrados en ataques perpetrados contra mujeres en Colonia.

Recientemente, el gobierno de Berlín declaró a Marruecos, Argelia y Túnez como estados de origen seguros, con el objetivo de favorecer las expulsiones de los ciudadanos de estos países, dado que se entiende que no tienen derecho a gozar del estatus de refugiado.

El ministro alemán realiza esta semana un viaje que lo llevará, además de a Marruecos, a Argelia y Túnez, países con los que también quiere acelerar los procesos de repatriación que, en la actualidad, duran varios meses.

Además de una repatriación acelerada, De Maizière y el ministro del interior marroquí, Mohamed Hassad, se comprometieron a sellar un acuerdo en el ámbito de la seguridad. Se trata de un acuerdo que aborda la lucha contra el terrorismo internacional, contra el tráfico de personas, el crimen organizado y la migración ilegal.