El gobernador Javier Duarte de Ochoa dijo que “no se ha empleado un solo peso fuera de las actividades propias de la gestión del gobierno. Tengo las manos limpias y vengo con la frente en alto a decirles a los veracruzanos lo que pasa”.

Sus declaraciones se dan una semana después de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentara el informe de la Cuenta Pública del ejercicio 2014, en donde el estado de Veracruz se llevó la peor calificación de auditoría a nivel nacional.

En la explanada de Palacio de Gobierno, acompañado de su familia, diputados locales y federales -algunos de ellos, ex funcionarios de gabinete y señalados por la ASF por el mal uso de recursos-, dijo que en relación a cuentas públicas anteriores, “todas las observaciones se están atendiendo en los tiempos que marca la ley, dentro del proceso de solventación”.

Respecto a las denuncias interpuestas por la ASF ante la Procuraduría General de la República (PGR), por “supuestas anomalías realizadas por funcionarios de su gobierno” en ejercicios pasados, Duarte de Ochoa dijo que “cada uno de los hechos fueron atendidos, esclarecidos y determinados por la autoridad ministerial”.

En relación con el informe de la Cuenta Pública del ejercicio 2014, dijo que el proceso de solventación no ha iniciado; “estamos actuando con toda responsabilidad para rendir cuentas claras, y con plena transparencia”, declaró.

Duarte de Ochoa agregó: “gobierno para todos los veracruzanos, no para quedar bien con uno u otro medio. Y tampoco obedeciendo a presiones electoreras”.

Para demostrar que no ha incurrido en malos manejos contratará a un despacho externo de auditores para que revisen los manejos y el destino del presupuesto.

“No creo en la política del descrédito, de la confrontación estéril, ni de la condena oportunista. Tampoco obedezco a presiones electoreras”, señaló.