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Casa adaptada, apoyo para mejor calidad de vida
TIJUANA, BC.- Paul Gael entra entusiasmado con el apoyo de sus férulas a su nueva casa, ubicada en la calle Hacienda de Los Laureles. ¡Me gusta mucho! exclama. Es el primer niño con discapacidad a nivel nacional seleccionado para recibir una vivienda adecuada para él, a través del programa Hogar a tu medida, del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Camina lo más rápido que puede hacia su cuarto. Su hermano Zaith, de 11 años, lo sigue y dice:
“Esta casa sí está buena para mi hermano porque en la otra la regadera era muy peligrosa para él”.
Paul lleva dos férulas, una en su pierna izquierda, que va desde su cadera hasta los pies, y otra en su rodilla derecha; es
inquieto como todo niño y se ha adaptado a los aparatos para poder moverse.
La casa 21 C está adaptada a sus necesidades motrices, puesto que Paul, quien tiene cinco años de edad, nació con el síndrome llamado artrogriposis múltiple congénita (AMC), una enfermedad discapacitante, en la que sus músculos, tendones, huesos y coyunturas no se desarrollan de forma adecuada.
Sus huesos crecen de manera normal, pero sus tendones, músculos y articulaciones no lo hacen a la par. Tiene contracturas articulares en los cuatro miembros y es atendido continuamente en la Clínica Shriners, en Tijuana.
Requiere de cirugías aproximadamente cada dos años para que sus músculos, articulaciones y tendones se distiendan, se liberen y puedan acompañar el crecimiento de sus huesos.
Después de estas intervenciones debe permanecer en silla de ruedas durante tres meses enyesado desde la cadera hasta los pies. Paul estuvo así durante su primer año de vida. Crecer no ha sido sencillo. Su desarrollo físico significa que comience a quejarse de dolores en las articulaciones cuando se desplaza con un esfuerzo mayor como subir escaleras.
Una casa accesible
Con el programa Hogar a tu medida del Infonavit, los Rangel Martínez se mudaron a un espacio completamente adecuado a las necesidades de su hijo menor y de la familia en general. “Lo que más me gusta de mi casa es el baño”, dice Paul mientras cruza la sala y avanza hacia su cuarto —de los tres que tiene la vivienda—, que se ubica en el primer piso. Paul no tiene que subir escaleras.
En la entrada de la casa de la familia Rangel Martínez hay una rampa accesible con piso antiderrapante; el timbre está a la altura de una persona sentada en silla de ruedas.
La puerta de acceso al inmueble mide un metro por 2.13 (es más ancha de lo normal para que entre la silla de ruedas sin dificultad), hay barras de acero inoxidable y de apoyo en el baño, el retrete es más largo para que las férulas del niño no lo lastimen, la regadera está diseñada para que él pueda entrar con su silla de ruedas a bañarse sin necesidad de que lo carguen.
Los apagadores y enchufes de la casa están a la altura de los ojos de Paul, mientras se desplaza en su silla de ruedas, es un hogar amigable para él, que sus padres han adquirido a través de un crédito Infonavit. Las adaptaciones hechas a su casa no tuvieron un costo extra, se incluyen en el programa Hogar a tu medida que inició en la ciudad de Tijuana en agosto de 2015.
“Es un beneficio directo para los trabajadores con alguna discapacidad motriz, visual, auditiva o intelectual, o bien que la presente algún familiar en línea directa de primer grado que viva con ellos. Nos interesa que el programa alcance al mayor número posible de personas afiliadas, puesto que de esta manera se incrementará el nivel de vida al tener una mayor seguridad en su hogar”, explica Alejandro Arregui Ibarra, delegado del Infonavit en Tijuana.
Los beneficiados
El universo susceptible de este beneficio es de 184 mil 145 derechohabientes con discapacidad a nivel nacional, que precalifican para obtener un crédito Infonavit, es decir, quienes tienen una relación laboral vigente y cuentan con 166 puntos. Iván Rangel el padre de Paul es mecánico y paga mil 200 pesos mensuales por su casa con el programa Hogar a su medida, a través de su crédito Infonavit. “Terminaremos de liquidar la casa en aproximadamente 20 años, la cantidad a pagar no variará, es fija; serán años en los que Paul podrá gozar de un espacio adecuado para él, y todos nosotros como familia nos sentimos seguros”, afirma.
“Lo importante es que alguien ha volteado a vernos a nosotros los más vulnerables”, agrega Iraíz, para quien este programa ha significado que su hijo menor adquiera una vida cada vez más independiente cuando entra a bañarse y que pueda hacerlo solo apoyándose en los barandales; que pueda prender y apagar las luces que ahora están a su alcance; que logre prepararse sus alimentos cuando crezca, pues los enchufes de la cocina también están a la altura de una persona en silla de ruedas; que él pueda entrar por la puerta principal de la casa sin dificultad, señala.
“La casa nos da la posibilidad de eliminar toda barrera física que le impida desplazarse con seguridad, cuando menos en nuestro hogar; en la calle las cosas son muy distintas y casi siempre inaccesibles para él”, comentó.
Adecuaciones
Ernesto Javier Armenta, responsable del proyecto Hogar a tu Medida en Tijuana explica que el Infonavit indica a través de una norma “cuáles son las adecuaciones que debemos hacer como constructores para cada tipo específico de discapacidad, lo que hace el fondo es apoyar para las adecuaciones de las casas y el derechohabiente no paga nada por esto”.
Alejandro Arregui Ibarra, delegado de Infonavit en Baja California refiere que, adicional al crédito Infonavit, al trabajador se le otorga un bono para que se realicen las adaptaciones arquitectónicas que sean necesarias para la persona con discapacidad. “Con este programa el Infonavit reconoce la discapacidad como una realidad y da un paso hacia considerar la pluralidad de nuestros derechohabientes”, señaló.
En Tijuana se formalizó el primer crédito; uno de los objetivos ha sido “que las viviendas que financiamos estén dentro de la mancha urbana, para permitirle al trabajador que se desplace con facilidad y que su vivienda esté lo más cerca posible de su centro de trabajo y no fuera de los polígonos de acceso al transporte, comercio y escuelas, con el fin de impactar positivamente en la calidad de vida de nuestros derechohabientes”, explica.
Paul está sentado en su cuarto; muestra sus férulas, se las acomoda. A la casa aún le faltan los muebles, los irán comprando poco a poco,“ lo primero era tener un techo adecuado para las necesidades de nuestra familia, y sobre todo para las de mi hijo”, destacó su papá.
Los Requisitos para participar
Los requisitos para participar en Hogar a tu Medida son en primera instancia tener los 116 puntos necesarios para adquirir un crédito de Infonavit y acudir a una institución oficial de salud, como el IMSS, para que se le expida al trabajador o al familiar directo que va a vivir con él, un certificado médico que especifique el tipo de discapacidad motriz, auditiva, visual o intelectual que presenta.
El programa está disponible para quienes tienen derecho a un crédito Infonavit, sin importar el ingreso salarial; que pueda comprobar su discapacidad a través de una constancia médica y una carta de aceptación del compromiso adquirido.
Las casas para los derechohabientes o familiares con discapacidad visual cuentan con sensor sonoro de gas, acabado rugoso en paredes, alarmas sonoras, apagadores tipo braille y acceso en braille para desplazamiento a recámaras, baño, cocina, patio y sala-comedor. En el caso de las personas con discapacidad auditiva, los hogares tienen focos e interfón luminiscentes con sensor de movimiento; las casas para personas con discapacidad intelectual cuentan con puertas y ventanas con protecciones especiales.
Las limitaciones
> Hasta hace poco Paul vivía en una casa con escaleras y con muy poca accesibilidad para una silla de ruedas, su familia tenía que cargarlo de un lado a otro del inmueble.
> “Él está creciendo y cada día pesa más. En los periodos postoperatorios no debe apoyar en lo absoluto sus pies en el suelo”, dijo su mamá.
> “Lo bañábamos en una tina, pero con muchas dificultades; comenzaba a incomodarle que tuviéramos que sostenerlo todo el tiempo, buscaba sentirse independiente y se enfadaba de que lo cargáramos tanto para todo; ahora en esta nueva casa nuestra calidad de vida es mejor, a mí ya no me duele la espalda de tanto cargarlo”, relató su madre, Iraíz Martínez.