Mariano Rajoy se mueve en arenas movedizas desde las elecciones de diciembre en España. Una encuesta publicada hoy por el diario "El Mundo" muestra que casi la mitad de quienes lo votaron en esos comicios no quiere que vuelva a ser candidato del Partido Popular (PP) si hay que repetir elecciones en junio.

La encuesta del diario llega en medio de las negociaciones del socialista Pedro Sánchez, que intenta juntar apoyo para ser investido jefe del Ejecutivo español en poco más de diez días.

El líder de la segunda fuerza del país recibió el mandato del rey para ello después de que Rajoy lo declinara por no poder lograr el respaldo suficiente para ganar una votación de investidura.

El 48 por ciento de quienes votaron al PP y a Rajoy el 20 de diciembre consideran que el líder conservador, que ha estado al frente del Gobierno español desde finales de 2011, debería dar un paso atrás. El porcentaje sube al 75 por ciento si se tiene en cuenta a quienes votaron a otras formaciones.

La corrupción sigue siendo el tema que más lastra la figura política de Rajoy, que ha visto cómo después de los comicios han seguido saltando escándalos de su partido a los titulares de prensa, que además afectan a los dos grandes feudos del PP: Madrid y Valencia.

El 72 por ciento de los encuestados cree que debería dimitir por ello. "La corrupción hunde a Rajoy", titulaba hoy "El Mundo" la información sobre la encuesta realizada por Sigma Dos.

A día de hoy, mientras el socialista Pedro Sánchez negocia con otras fuerzas políticas en un intento de ser investido, Rajoy sigue insistiendo públicamente en que la mejor opción para España sigue siendo una gran coalición de su partido, el Partido Socialista (PSOE) y el liberal Ciudadanos, con él como jefe del Ejecutivo. Una opción esta que rechaza Sánchez de forma tajante.

El socialista lleva dos semanas negociando con Ciudadanos y se espera que esta semana se anuncie un acuerdo entre ambos, aunque el PSOE comienza a negociar hoy también con Podemos en una reunión a cuatro en la que estarán otros dos partidos de izquierda más pequeños.

Los 90 escaños del PSOE y los 40 de Ciudadanos no permitirán una investidura de Sánchez si los 122 diputados de Rajoy o los 69 de Podemos no se abstienen, algo que a día de hoy parece improbable.

Ciudadanos, inicialmente, negociaba con el PSOE para abstenerse a cambio de un pacto de legislatura, aunque en las últimas horas ha dejado ya la puerta abierta a votar sí a Sánchez.

Además, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, admitió hoy por primera vez que no descarta entrar en un Ejecutivo con el socialista "si hay un gran acuerdo".

"Quiero un pacto de Gobierno con el PSOE para toda la legislatura. No me he planteado entrar en el Gobierno, pero si el acuerdo es suficientemente reformista para España, nosotros nos podemos replantear nuestras posiciones", dijo a la Cadena Ser.

Sánchez presentará su programa de gobierno el 2 de marzo, en el arranque de un debate de investidura en el que un día después se hará la primera votación en el Congreso de los Diputados. De no alcanzar una mayoría absoluta, como todo apunta que ocurrirá, le serviría una mayoría simple -más síes que noes- 48 horas después.