La automotriz Mercedes-Benz fue acusada en un caso judicial por vender autos diésel en Estados Unidos que emiten niveles de óxidos de nitrógeno superiores a lo autorizado y por ocultar este mecanismo al regulador automotor; un caso “del estilo del dieselgate de Volkswagen.

La demanda colectiva, presentada en una corte federal en Nueva Jersey, enumeró 14 modelos de automóviles fabricados por las aseveraciones de Mercedes de que su tecnología diésel llamada “BlueTEC” es la “más limpia del mundo son “engañosas y falsas”, rezaba la demanda.

“Mercedes ha programado sus vehículos BlueTEC para que deshabiliten el sistema de reducción de óxidos de nitrógeno cuando la temperatura ambiental baja de 10 grados”, lo cual produce emisiones 19 veces más abundantes que el límite en EU alcanzando, en algunos casos, un nivel 65 veces más alto, añadió la demanda.

“Pensamos que la demanda no tiene mérito”, dice Mercedes.

Volvo detecta fallos informáticos

La sueca Volvo Cars dijo que retirará 59 mil automóviles de 40 mercados por defectos informáticos que pueden apagar el motor y el sistema eléctrico del auto en movimiento.

La empresa dijo que el retiro afecta a modelos diésel de cinco cilindros de las series 60 y 70 fabricados desde mediados de 2015.

Apuntó que el defecto puede ser “desagradable”, pero que la compañía no tiene información sobre accidentes. El motor y el sistema eléctrico vuelven a encenderse inmediatamente.
Los autos fueron vendidos mayormente en Suecia, Gran Bretaña y Alemania. La compañía china Geely Holding compró la marca Volvo en 2010.