El Papa Francisco: “Denuncio la corrupción, la violencia y el narcotráfico en México, prometiendo a los mexicanos que oraré con ellos por el don de la paz”. México es un País ‘enorme y rico’ con un pueblo ‘bueno’ y ‘fiel’, pero padece problemas tan graves como la migración, la pobreza o la violencia.

Les ruego a todos a “abrir los ojos frente a tantas injusticias que atentan directamente contra el sueño y proyecto de Dios”.

Don Raúl (Obispo de Saltillo): Lamento Santo Padre que encuentre a un México destruido “como lo dijo el Tribunal Permanente de los Pueblos que escuchó a cientos de víctimas que tenían quejas sobre derechos humanos, desaparición de personas y migración. México es el País más destruido de la tierra”. 

“Al Papa Francisco le podemos poner un México muy bonito; a lo mejor le ponemos danzantes y mariachis, pero lo importante es qué le estamos haciendo ver”.

“El Santo Padre tendrá información muy precisa, objetiva. Un informe muy rico, una sentencia final del Tribunal Permanente de Los Pueblos, que es un tribunal de conciencia, donde los jueces son personas de una calidad moral muy fuerte, que se desarrolló durante tres años, escuchando 500 quejas en las que aparecen centenares de voces que representan a millares de víctimas”.
“13 jueces a nivel internacional elaboran la sentencia en 10 ejes temáticos de violaciones a los derechos humanos, la migración, las mujeres, jóvenes, en fin. 
Este es el diagnóstico que presentaremos al Santo Padre en su visita”.

José Guadalupe Galván Galindo (Obispo de Torreón): En el banderazo oficial de arranque a los trabajos de construcción del teleférico “Torreón-Cristo de las Noas”, en el que se invertirán 160 mdp y estará en funcionamiento a finales de 2016. El prelado declaró que en relación “al padre José Rodríguez Tenorio, fundador del complejo turístico-religioso, siempre lo llamó ‘José el Soñador’, porque tenía sueños y al siguiente día quería realizarlos’’. Agradeció a las autoridades estatales y municipales por la edificación del complejo turístico-religioso.

¿Cuál de los dos obispos, apreciado lector, es el que requiere México para construir la esperanza de un País más digno y más justo? Un México que no atente contra el sueño y el proyecto de Dios.