Comprendo perfectamente a ‘Noemí’
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Comprendo perfectamente a ‘Noemí’
ESTIMADA ANA:
Estuve leyendo el caso de “Noemí” en el que dice que no sabe qué hacer ante los comentarios incómodos y fuera de lugar de la mamá y la hermana de su novio.
A mí me pasa algo parecido, solo que yo ya estoy casada desde hace un año y medio y hace tres meses a mi esposo lo mandaron al extranjero a desarrollar un proyecto, por lo que me quedé sola, pues no tenemos hijos.
Él quiere que me vaya a vivir temporalmente a casa de sus papás para que no esté sola por si algo se me llega a ofrecer. Yo le digo que no es necesario, que en mi casa me siento segura y que lo mejor es que me quede aquí, pero insiste al grado que nos hemos molestado por ese motivo.
Ya en una ocasión, cuando estábamos recién casados estuvimos viviendo con ellos y la verdad fueron unas semanas muy pesadas y llenas de estrés, casi a diario me dolía la cabeza porque me sentía demasiado presionada por estar con ellos.
A veces mi suegro hacía comentarios que me incomodaban mucho, mi cuñada también hacía lo mismo y aunque mi suegra trataba de ser agradable, yo no terminaba de sentirme cómoda.
Afortunadamente antes del mes nos entregaron nuestra casa y nos fuimos. A partir de allí me sentí más tranquila y relajada, me dio oportunidad de organizar la casa a nuestro gusto sin tener la presión, la opinión o la crítica de alguien más.
Caty
ESTIMADA CATY:
Las relaciones con la familia política generalmente se tornan complicadas o difíciles cuando una de las dos partes actúa distinto a nuestra forma de pensar. Allí es cuando entran las críticas, por ejemplo, de la forma de criar a los hijos o de la opinión al comprar una casa o un automóvil.
Pero siempre, lo principal ante cualquier detalle de este tipo, al igual que lo comentaba a Novia Desesperada, es la comunicación con tu esposo. Si existe un verdadero vínculo entre ustedes, no será necesario llegar a pleitos sin sentido. Simplemente se pone en discusión el tema en cuestión y se trata de llegar a un acuerdo que beneficie a las dos partes.
Y es que es normal que tu esposo se preocupe por tu bienestar y cree que te sentirás más segura si estás acompañada. Comprende que él está lejos de ti y solo busca tu seguridad.
Pero si tu te sientes tranquila y segura sola, simplemente díselo. O bien pueden llegar a un acuerdo, por ejemplo, que pases la mita de semana con ellos y el resto te regreses a tu casa.
Piensa que también te pudo haber dado la opción de ir con tus padres y probablemente en ese caso no hubieras pensado en llegar a un acuerdo. Creo que no hay necesidad de crear un problema donde no lo hay.
Ahora bien, si los comentarios o actitudes de tus suegros y tu cuñada son incómodos para ti y no te agrada, simplemente practica la forma de poco a poco ignorarlos o simplemente cambiar de tema.
No tienes por qué amargarte la vida ni muchos menos permitir que afecte tu salud por ese hecho, trata de relajarte, seguir con tus actividades diarias para que el regreso de tu esposo no se haga eterno. Seguramente hay cosas que te gustan hacer, tienes algunas aficiones o preferencias, aprovecha y manos a la obra, ocupa tu mente en cosas positivas.
ANA