Gary Kubiak tiene a los Broncos de Denver tatuados en el corazón, lugar donde ha vivido desde las más amargas experiencias, hasta alcanzar la gloria en facetas diferentes.

Está en camino de ser la única persona en la historia en participar en un Super Bowl como jugador, entrenador asistente y ahora entrenador en jefe del mismo equipo. 
Los  Broncos de Denver lo seleccionaron en la Octava Ronda del Draft en 1983 donde fue suplente de John Elway, siendo testigo de los fracasos de los Broncos en la década de los ochentas.

Ya como coordinador ofensivo en Denver, los Broncos por fin consiguieron el Vince Lombardi, en 1998, y 1999.

Tras salir del equipo se fue a dirigir a los Texans de Houston, su ex compañero, John Elway, lo llamó para tomar las riendas de los Broncos y le encargó la misión de volver a llenar la vitrina con un nuevo título.

Kubiak seguramente tiene un lugar reservado en el salón de la fama del equipo por todo lo que ha vivido en sus diferentes facetas. Denver se convirtió en su casa y buscará regresarle todo lo que le ha brindado.